Con «Jazz», su séptimo álbum de estudio, Queen consolidó definitivamente su estatus de súperestrellas de rock y confirmó su crecimiento artístico. Es un disco arriesgado, el primero en ser grabado fuera del Reino Unido y el último con el productor Roy Thomas Baker en el estudio.
De hecho, el disco fue producido por los miembros de Queen con el apoyo de Baker. «Llegamos a un punto en que decidimos probarnos», explicó el guitarrista Brian May. «No fue una labor demasiado pesada ni tampoco se nota mucho la diferencia en cuando al contenido de las canciones, porque hacemos lo mismo con productor y sin productor. Ahora que Baker colaboró con nosotros, no se puede decir que todo nos resultó más fácil, pero sí que no nos agotamos tanto organizando todos los detalles técnicos. Después de hacer solos dos álbumes decidimos que ya era suficiente para nosotros y que queríamos que Baker volviera. Ahora todo es más descansado, pero básicamente nos mantenemos porque estamos muy consolidados como equipo»
«Jazz» fue publicado en el Reino Unido el 10 de noviembre de 1978, alcanzando el número 2 de la lista de ventas y siendo certificado Disco de Oro. En los Estados Unidos fue Disco de Platino.
El álbum incluye varias innovaciones, con canciones como «Mustapha» -con letra en inglés, árabe, persa y varias palabras inventadas- o «Jealousy» -con arreglos de instrumentos hindúes-. En «Dreamer’s Ball», mientras tanto, hay una notable tendencia hacia el blues, pero siempre manteniendo el sonido y estilo que caracterizó a la banda.
«Bicycle Race» y «Don’t Stop Me Now» son dos temas que con el correr de los años se han convertido en clásicos del rock. El primero de ellos fue motivo de una gran controversia, no por la letra, sino por su videoclip en el que aparecen cientos de chicas desnudas andando en bicicleta en el estadio de Wimbledon, que fue editado o incluso prohibido en muchos países.
«Todo empezó en Francia, en el torneo que hacen allí todos los años de ciclistas femeninas», contó Freddie Mercury. «La carrera es algo normal, y lo más lógico era que eligiéramos a las ‘Fat Bottomed Girls’. Quisimos sacar el mejor beneficio de eso, y creo que la gente se lo tomó seriamente».
A pesar de alcanzar solo el puesto 86 en el Billboard Hot 100, «Don’t Stop Me Now» obtuvo muy buena difusión en las radios de rock, y la canción ha ido ganando con los años una popularidad inusitada, siendo utilizada en películas, programas de televisión y comerciales. Hoy es una de las canciones más populares de Queen.
En la composición de las canciones de este álbum los cuatro integrantes de Queen tuvieron participación. Freddie Mercury escribió cinco temas, el guitarrista Brian May un total de cuatro, mientras el baterista Roger Taylor y el bajista John Deacon compusieron dos cada uno. Taylor también jugó un rol fundamental en la portada del disco, inspirada en un dibujo que el músico había visto en el muro de Berlín.
Sobre el título del álbum, en una conferencia de prensa para presentar el disco, le preguntaron a Taylor por qué habían llamado «Jazz» a un álbum de rock and roll básico. La respuesta del baterista fue: «No es un álbum de rock and roll básico». Mercury agregó que no sabían por qué se llamaba así. «La decisión la tomamos en Suiza cuando lo estábamos grabando», contó. «Vimos la palabra Jazz escrita en una pared con letras muy grandes, lo cual nos llamó mucho la atención. Nos impactó lo suficiente como para titular al álbum de esa forma».
Al ser consultado sobre la posibilidad de que la gente se confunda con el título, Brian May explicó que «no sé hasta qué punto la gente puede llegar a creer que va a encontrar jazz en un álbum de Queen». Y agregó: «La estructura de los temas es como de la de los temas de jazz típicos».
Al momento del lanzamiento, May dijo que «se puede decir básicamente que tiene mucho sentido del humor. Más poder y energía». Un par de años después, Roger Taylor confesó que no estaban del todo contentos con el resultado. «Sentimos que ‘Jazz’ no fue una de nuestras mejores horas. Tiene sus momentos, pero en general, fue bastante insatisfactorio».
Las críticas recibidas tras la publicación del disco no fueron las mejores. Dave Marsh, de la revista Rolling Stone, dijo que «Jazz» era «más del mismo aburrido pastiche» de Queen, argumentando además que «Fat Bottomed Girls» trataba a las mujeres «no como objetos sexuales, sino como objetos, y punto (la forma en que la banda considera a la gente en general)». El texto terminaba calificando a Queen como «la primera banda de rock verdaderamente fascista».
Mitchell Cohen, de Creem, escribió otra crítica negativa, calificando a «Jazz» de «absurdamente aburrido» y lleno de «ideas tontas y posturas imitativas». El crítico de Village Voice, Robert Christgau, dijo que el disco no era del todo malo, incluso encontró humorística a la canción «Bicycle Race», aunque dijo que Queen sonaba como la banda 10cc «con un rayo o una bomba en el culo».
Sin embargo, el paso del tiempo hizo que las críticas pasaran de ser negativas, a ser extremadamente positivas. Rolling Stone tuvo que desandar sus pasos y reconocer el error. Lo incluyó en la lista de «los 10 álbumes clásicos que Rolling Stone había criticado duramente», considerándolo un verdadero clásico. Se burlaron de aquella primera crítica negativa de Marsh, diciendo: «A veces, un crítico parece tener una opinión muy mala de una banda, lo que parece ser el caso de Dave Marsh y Queen».
Stephen Thomas Erlewine, del portal AllMusic, lo describió como «uno de sus álbumes más elegantes». Citó que la diversidad y la exageración del álbum lo hicieron «más divertido que cualquiera de sus otros discos».