Marilina Bertoldi se quedó el mes pasado con el premio Gardel de Oro por su álbum “Prender un fuego”. La cantante nacida en Sunchales reflexiona sobre el rol de la mujer en el mundo de la música -en especial del rock- y de la presencia de mujeres en las grillas de los festivales.
«Creo que esta época para muchas mujeres es un momento en el que entendimos que uno siempre tiene que encontrar su ideología y hablar de algo, está bueno que cada artista te hable de algo y vos sepas de qué te está hablando. El concepto tiene que quedar clarísimo», analiza.
«Y me parece que hoy en día, más allá de que muchas ya teníamos uno concepto y que siempre desarrollamos algo, es un momento en el que tenemos que decir cosas y está empezando a suceder eso, porque la mujer en este momento es la revolucionaria, la que está diciendo lo que tiene que decirse, lo que nunca se dijo».
«Siempre el foco y el protagonista, lo normal, es que el hombre sea quien dice las cosas», reflexiona quien fuese cantante y líder de Connor Questa. «Creo que somos las que vamos a hacer el cambio porque ya vimos que los hombres, por más que se copen, no hacen el cambio. Sólo cuando estamos presentes lo hacen, pero si no no les interesa porque no les afecta, siento que no se dan cuenta de lo importante que es. Nos pasaría a nosotras si la historia fuese al revés».
«Yo creo que igual si ya van a ver a una artista femenina ya algo hay, ya están adentro y simplemente necesitan ese pequeño golpecito como ‘¡ey, esto es importante!’. El que nunca va a cambiar no va a ver a artistas femeninas, no las considera algo si no le da sexo o alguna cuestión por ahí… no va a ver a una mujer. Y eso siempre va a ser así».
«Lo importante ahora es que sepan que se tienen que callar bien la boca, porque las nuevas generaciones no van a escuchar ese mensaje. Y eso es lo más importante. Después si lo van a creer o no -para mí sí lo van a creer porque lo van a tener naturalizado- pero mientras tanto que se callen… basta».
Sobre el cupo femenino en los festivales, que tiene media sanción del Senado, y de los bajísimos porcentajes de mujeres en las grillas de los eventos musicales, Bertoldi explica: «Más allá de que es súper evidente, todos esperan ese momento del dato, del número, del porcentaje, del asterisco con ‘esta es la fuente…’. Perfecto, sí, ahora nos dicen que somos menos las mujeres… pero siempre fue evidente».
«Me parece que la situación más clara para entender eso es esta: hay un festival, Lollapalooza… ¿qué pasa si los próximos headliners son todas mujeres? Van a decir ‘es el Lollapalooza femenino’. ¿Y al masculino por qué no lo llamamos así? Porque eso es lo normal, el problema es que esto sea lo normal y que nosotras seamos la excepción. Eso nos hace sentir que para estar ahí tenemos que ser la excepción también».
«Esto se hace de a poco y se hace exigiendo estas cosas que generan molestia pero que, para mí, no hay chances de que no terminen sucediendo porque esto tiene lógica, tiene sentido. Lo otro no tiene sentido, es querer sostener algo porque es la costumbre y porque ‘tenemos miedo’, pero la verdad es que estamos muy lejos de llegar al 50-50 que ese miedo es muy lejano».