Por estos días, Megadeth tenía previsto entrar al estudio para grabar su nuevo álbum, pero la pandemia de COVID-19 destrozó esos planes. Dicho esto, el líder Dave Mustaine no permitió que el aislamiento le impidiera grabar las voces esta semana.
Un nuevo tuit de la banda muestra una foto de Mustaine en el estudio de su casa, con la leyenda: «¡Poniendo algunas voces hoy! #Megadeth16». El hashtag se refiere al próximo decimosexto álbum de Megadeth, el sucesor del aclamado «Dystopia» (2016), que le dio a la legendaria banda de heavy metal un Grammy por su canción principal.
Laying down some vocals today! #Megadeth16 pic.twitter.com/LqJslhuxJp
— Megadeth (@Megadeth) 6 de mayo de 2020
El mes pasado, el bajista David Ellefson dijo que el nuevo álbum estaba «compuesto y listo para ser grabado» y que los miembros de la banda habían planeado reunirse en Nashville para grabar el LP. Sin embargo, la pandemia puso esos planes en espera, y Ellefson agregó: «Una vez que la cuarentena se levante y sea seguro, estaremos listos para movernos lo antes posible». Parece que Mustaine no quiso esperar, y está grabando lo que puede mientras está cumpliendo con el aislamiento.
Originalmente, Megadeth tenía previsto grabar un nuevo álbum el año pasado, pero Mustaine fue diagnosticada con cáncer de garganta en junio, lo que obligó a la banda a tomarse un descanso de las grabaciones y las giras. Desde entonces, después de numerosos tratamientos, el músico ha sido declarado libre de cáncer y detalló su batalla por la salud en una extensa entrevista con Metal Hammer.
Además de los tratamientos tradicionales de radiación y quimioterapia, Mustaine dijo que recurrió al cannabis para obtener alivio. «Creo que el mundo está descubriendo la belleza del cannabis y todo lo que puede hacer por vos», explicó Mustaine. «Escuché a la gente hablar de cuán bueno es para los pacientes con cáncer. ¡Vamos, es bueno para cualquier maldito paciente!».
Y agregó: «La radiación destruyó mis glándulas salivales, por lo que no podía escupir, lo que dificultó mucho la deglución y la comida. Me dieron un enjuague bucal loco que tenía Benadryl y lidocaína, pero todavía no podía comer. Así que el cannabis ayudó con eso, excepto que tuve un terrible deseo por el cereal para chicos. Fui al supermercado y compré 20 cajas».