Justo Fernández Madero, cantante y guitarrista de la banda Silvestre y la Naranja, que el mes pasado editó su muy interesante cuarto disco «Supersticiones», elogió a las nuevas generaciones de músicos y público por «fomentar la desconstrucción de los estilos».
«Me aburre un poco lo de mantenerse muy en la raya de un estilo cuando estamos bañados de tanta música. Toda esa ensalada hace que hagamos algo más nuevo en una mezcla de cucharadas de influencias», grafica Fernández Madero acerca de la impronta del cuarteto.
El vocalista comparte grupo con Francisco Nicholson en guitarra, banjo y voz, Lucas Grasso en bajo y Fernando Laprida en batería, formación que antes de «Supersticiones» publicó «Laguna», «Animales» y el primer trabajo homónimo.
En «Supersticiones», la banda arranca bien arriba con un electro-pop funky bien groovero en «Amores callejeros», aires souleros en «Loca intuición» mientras que Esmeralda Escalante suma su voz para el pop a la española «Canción para que vuelvas».
P: ¿Cuándo empezaron a escribir las canciones para el disco?
Justo Fernández Madero: Todo el periodo compositivo del disco fue prepandemia y todas las canciones son de verano. Nos fuimos de viaje al sur en la última gira y fueron meses de composición. Teníamos las maquetas cerradas y mucha manija de arrancar a grabar y lo bueno de la pandemia es que nos permitió aflojar a ese apuro y meternos de lleno a algunas partes flojas de las canciones que teníamos ahí. En ese sentido la pandemia tuvo cosas positivas y atravesó el disco en las letras y en la producción final.
P: ¿Tenían la idea de hacer un disco que fuera bastante variado en lo musical?
JFM: De una. No fue planeado pero le dimos rienda suelta a la composición y dijimos «ya fueron los géneros». Si nos sale, nos sale y corta la bocha. Esto de filtrar canciones que están buenísimas porque es otro estilo nos parecía una boludez y entonces le dimos la unidad con nuestro toque, nuestra producción, nosotros.
P: ¿El público que los escucha que es más joven no tiene los prejuicios que había en los 90?
JFM: Totalmente. Está bueno eso de la generación más nueva marcada por la deconstrucción que es una noción que está muy asociada al género, pero para mí hay una deconstrucción general, rompiendo un poco todo el mandato y la rigidez de generaciones anteriores en todo sentido. En el ámbito local la escena poprockera y la trapera están muy mezcladas, a mí me recebaría en un próximo disco de Silvestre que haya un trapero rapeando en una canción muy soulera.
Fuente: Télam