Los incrédulos hinchas de la selección inglesa de fútbol se volvieron crédulos de la noche a la mañana. Tan hinchas como son, pocos imaginaron que su equipo podría llegar a la final de la Eurocopa.
La remontada del miércoles ante Dinamarca por 2 a 1 en el legendario estadio londinense de Wembley colocó al entrenador Gareth Southgate y al equipo liderado por el delantero Harry Kane en el partido decisivo ante Italia, que se jugará este domingo en el mismo escenario.
Pero había una razón abrumadora para la incredulidad de los hinchas. Desde 1966, cuando ganó el Mundial al vencer a Alemania en la prórroga, con el famoso gol fantasma de Geoff Hurst en el que la pelota no cruzó la línea, la selección inglesa no había llegado nunca más a una final.
Cuando el árbitro neerlandés Danny Makkelie hizo sonar el silbato para finalizar la prórroga, la felicidad se apoderó de la gran mayoría de los 64.950 fans que ocuparon las butacas de Wembley (¡en medio de la pandemia de coronavirus!).
Y, con entusiasmo, entonaron una de las canciones que el DJ del estadio eligió hacer sonar por los parlantes: «Sweet Caroline», una canción de 1969 del neoyorquino Neil Diamond.
Pero, ¿por qué exactamente esta canción, junto con otra («Three Lions» de The Lightning Seeds), se ha convertido en una especie de himno para los hinchas ingleses?
Tony Parry, el DJ encargado de poner la música en Wembley, le dijo a la emisora londinense talkSPORT que tenía la intención de hacer sonar «Vindaloo», de la banda británica Fat Les, pero de repente cambió de opinión. «Seguí mi instinto», explicó.
«Me preguntaron antes del torneo qué pensaba que podría funcionar en Wembley y ‘Sweet Caroline’ fue una de las canciones que se me ocurrieron», indicó.
«Tras tocar ‘Three Lions’, que es la mejor canción de fútbol de la historia, después del partido de Alemania, ¿qué podía poner después?».
«Pensé en algunas, entre ellas ‘World in Motion’ (de New Order), pero tenía que ser ‘Sweet Caroline’, simplemente se sentía bien, es un clásico en el que todos pueden involucrarse. Definitivamente fue la elección correcta», agregó.
Sin embargo, la elección del pasado miércoles no fue inédita. Primero se llevó a cabo en los octavos de final, en los que Inglaterra venció 2-0 a Alemania, el recordado verdugo de los ingleses, entonces anfitriones, en la Eurocopa de 1996.
En aquella fatídica noche londinense, tras un empate 1-1, Inglaterra cayó en los penales, y quien falló el remate que resultó en la eliminación fue precisamente Gareth Southgate, el actual entrenador del equipo inglés.
No se sabe por qué «Sweet Caroline» enamoró tan rápida y locamente a los hinchas ingleses. Aunque sea una canción habitual en los karaokes, un estadio de fútbol no parecía ser el lugar más lógico para entonarla.
Los hinchas del Aston Villa fueron los primeros en hacerla propia, comenzando a cantarla luego de un empate 1-1 ante el Stoke City en 2019.
Desde entonces, la canción ha tocado la fibra sensible de los hinchas del Villa, con un lugar preferencial durante la temporada en la que ascendieron a la Premier League de la mano del entrenador Dean Smith.
Fue cantada especialmente cuando derrotaron por penales al West Bromwich Albion en las semifinales de los play-offs para el ascenso. Tras la victoria se la escuchó por las calles de Birmingham y también estuvo presente en Wembley luego del triunfo por 2-1 sobre Derby County en la final por el tercer ascenso (Norwich City y Sheffield United fueron los otros dos equipos que se sumaron a la Premier en la siguiente temporada).
Pero los hinchas del Aston Villa no son los únicos, ya que la canción también suele escucharse de forma habitual en el Emirates Stadium cuando gana el Arsenal, mientras que el Reading también tiene una fuerte afinidad con esa icónica melodía.
En la liga de rugby, se sabe que los hinchas de los Castleford Tigers también la cantan cuando suman dos puntos. Sin embargo, la irrupción de «Sweet Caroline» en el deporte no es nueva. Ha sido un éxito en el Fenway Park de Boston para el equipo de béisbol Boston Red Sox desde 1997, cuando Amy Tobey, entonces encargada de musicalizar el estadio, la hizo sonar por los parlantes para celebrar que una amiga había bautizado Caroline a su hija recién nacida. El resto es historia.
Paul Carr, profesor de análisis de música popular en la Universidad de Gales del Sur, que escribió un artículo reciente sobre lo que constituye un gran himno de torneo, dijo: «Es una canción que tiene mucha resonancia nostálgica para muchas de las personas que la cantan. Lo importante es la simplicidad de la melodía, y hay algo en la letra».
Neil Diamond dijo que escribió la canción de amor hacia quien en ese entonces era su esposa, Marcia, pero su nombre no encajaba con la melodía. Recordó la foto de una revista que había visto de Caroline Kennedy, la hija de John Fitzgerald Kennedy -uno de los presidentes estadounidenses más queridos- y Jacqueline Kennedy.
Su canción alcanzó el número cuatro en el chart de singles de los Estados Unidos y el número ocho en el Reino Unido, y se convirtió en un elemento clave de los shows en vivo de Diamond.
Pero «Sweet Caroline» no es el único himno adoptado por las hinchas ingleses durante la Eurocopa 2020. A la luz del renovado interés en el fútbol, el grupo femenino Atomic Kitten, que ahora incluye a Liz McClarnon, Jenny Frost y Natasha Hamilton, lanzó una nueva versión de «Whole Again», una canción de 2001 que había resurgido como himno futbolero en la Copa del Mundo de 2018.
La canción, llamada ahora «Southgate You’re The One (Football’s Coming Home Again)», fue presentada en Leicester Square antes del partido del miércoles, con el respaldo de la banda Hyde Park Brass.
Dijeron que habían sido «un par de días vertiginosos», pero estaban «super emocionadas» de contribuir a las celebraciones.
Con la llegada a la final, la fiebre futbolera se extendió por las calles de toda Inglaterra y también en los charts, donde una serie de canciones relacionadas con este deporte están en ascenso.
El himno «Three Lions» de David Baddiel, Frank Skinner y The Lightning Seeds lidera la celebración con un regreso al Top 10, mientras que «Vindaloo» de Fat Les, el exnúmero uno de New Order «World In Motion», «Olé (We Are England ’21)» de Krept & Konan y, obviamente, «Sweet Caroline» de Neil Diamond, figuran en los charts.