Según la prensa británica, Pink Floyd tendría todo listo para recaudar casi 500 millones de dólares con la venta de todo su catálogo.
En mayo se reveló que los legendarios rockeros estaban en conversaciones para vender su catálogo, con un precio potencial de cientos de millones.
Ahora, según informó The Times, la banda está buscando cerrar la venta de todo su catálogo en 400 millones de libras (unos 472 millones de dólares). El grupo de capital privado Blackstone está luchando con los principales sellos discográficos Sony, Warner y BMG para cerrar el trato.
La venta, que incluiría las canciones y los másters de las grabaciones de Pink Floyd, se produce después de que se reunieran a principios de este año para una nueva canción titulada «Hey, Hey, Rise Up!», el primer material original de la banda desde el álbum «The Division Bell» de 1994.
La canción se lanzó para llamar la atención sobre la invasión rusa a Ucrania y para recaudar fondos para los afectados por la guerra. Todas las ganancias de la canción se donaron a la Ayuda Humanitaria de Ucrania.
En un comunicado, David Gilmour, que tiene una familia ucraniana, explicó que la banda lanzó la canción para llamar la atención sobre la guerra y recaudar dinero para los esfuerzos humanitarios.
«Queremos expresar nuestro apoyo a Ucrania y, de esa manera, mostrar que la mayor parte del mundo piensa que está totalmente mal que una superpotencia invada el país democrático independiente en el que se ha convertido Ucrania», dijo Gilmour.
Artistas como Neil Diamond, Sting, Bob Dylan, ZZ Top, Tina Turner y Stevie Nicks han vendido recientemente sus catálogos.
Muchos artistas, incluidos Neil Young, Blondie, Shakira y Lindsey Buckingham y Christine McVie de Fleetwood Mac, han vendido los derechos de sus catálogos a través de Hipgnosis Song Fund.