Un día después de haber sido denunciado en Twitter como «antisemita hasta la médula», el ex bajista de Pink Floyd, Roger Waters, ha hablado en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por invitación de la misión rusa ante ese organismo internacional.
Afirmando hablar en nombre de la «mayoría sin voz» del mundo, Waters -un partidario de la campaña «Boicot, Desinversión y Sanciones» (BDS) dirigida a Israel-, pronunció un discurso incoherente que denunció la industria internacional de armas junto con la falta de vivienda y la pobreza en países ricos y en vías de desarrollo por igual, salpicado de referencias a los consejos que recibió de su madre mientras crecía.
Apareciendo en una videoconferencia, el ex Pink Floyd comenzó exponiendo su objetivo, que era «expresar lo que creo que son los sentimientos de innumerables de nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo, tanto aquí en Nueva York como en todo el mundo. Los invitaré a estos sagrados salones para que expresen su opinión».
Partiendo del supuesto de que todos en el Consejo de Seguridad de la ONU estaban muy contentos con la guerra y los muchos beneficios que dijo que produciría, se esforzó por recordarles las «circunstancias terribles y a menudo mortales» de la vida en Ucrania, una vida que luego comparó con estar sin hogar en Nueva York y sufrir bajo el «barco capitalista neoliberal que llamamos vida en la ciudad». Creyendo que la guerra fue un triunfo de las ganancias sobre la empatía, imploró a los estados miembros de las Naciones Unidas que «se pongan en el lugar de los demás».
«A la mayoría sin voz le preocupa que sus guerras… sí, sus guerras, que estas guerras perpetuas no sean de nuestra elección», dijo. «La invasión a Ucrania por parte de la Federación Rusa fue ilegal. Lo condeno en los términos más enérgicos posibles. Además, la invasión rusa a Ucrania no fue sin provocación, por lo que también condeno a los provocadores en los términos más enérgicos posibles».
La aparición del cantante fue anunciada en Twitter el martes por la noche por Dmitry Polyanskyi, representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, quien publicó: «Para la sesión informativa del Consejo de Seguridad de la ONU de mañana sobre las perspectivas de una solución pacífica de la crisis en torno a Ucrania en el contexto del aumento de la entrega de armas occidentales a este país invitamos al famoso músico británico y músico de rock (sic) Roger Waters».
Waters ha sido duramente criticado por apoyar al presidente ruso Vladimir Putin, opinando en una entrevista con CNN el año pasado que el régimen de Moscú había sido provocado por el apoyo occidental al gobierno elegido democráticamente de Ucrania y acusó al presidente estadounidense Joe Biden de ser un «criminal de guerra» al supuestamente «alimentar el fuego en Ucrania».
Si bien Waters no hizo un llamado a boicotear a Israel durante su discurso, enfatizó que los «derechos humanos universales» pertenecían tanto a los palestinos como a los ucranianos. Instó a un «alto el fuego inmediato» en Ucrania, insistiendo en que la «mayoría sin voz» en todo el mundo respaldaba esta posición, y que tal desarrollo sería recibido por «John Lennon levantando los puños desde la tumba». Reflexionando sobre la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU sea una «cámara vacía» y no un centro de poder, dijo que esto significaría «que puedo hablar en nombre de la mayoría sin voz y que no me muerdan la cabeza. ¿Cuan genial es eso?».
La aparición de Waters en la ONU provocó la condena sarcástica de los representantes de los países occidentales, y un diplomático de la ONU anónimo le dijo a la agencia de noticias Reuters: «La diplomacia rusa solía ser seria. ¿Qué sigue? ¿Mr. Bean?».
El Consejo de Seguridad -de 15 miembros- se ha reunido docenas de veces desde que Rusia invadió a la vecina Ucrania en febrero de 2022. Pero no puede tomar ninguna medida porque Rusia tiene poder de veto, junto con Estados Unidos, China, Gran Bretaña y Francia.