En noviembre de 2022 Dante Spinetta publicó “Mesa dulce”, su quinto álbum de estudio como solista, que le permitió ganar cuatro Premios Gardel: Productor del Año, Ingeniería de Grabación y Mejor Canción de Rock por “El lado oscuro del corazón” y Mejor Colaboración por el tema “Sudaka” junto a Trueno.
El álbum fue gestado en medio de la pandemia y mientras el músico transitaba un momento muy difícil en lo personal, como fue la muerte de su madre, Patricia Salazar, en agosto de 2021.
«Bueno, la pandemia un poco nos congeló el bocho. Bah, en realidad pasaron muchas cosas a nivel emocional y me metí a grabar este álbum que lo empecé a componer ahí en casa, en un momento también muy flashero de conexión con la música de una manera que hace rato no tenía, esa especie de entrega con la música de tantas horas por día… estaba todo el día realmente escuchando, viendo vídeos, componiendo el álbum, componiendo un montón de canciones en general», explicó.
«Me sentí un poco culpable porque, por otro lado, estábamos totalmente encerrados y estaba el counter de los muertos, ¿no? que era terrible y eso psicológicamente creo que fue durísimo para todos. Y estar agradecido de tener comida en la mesa, que mis hijos estén bien, y con esa sensación de agradecimiento y de no dar el tiempo por hecho, digamos… el hecho de estar vivo. Empiezo a hacer el disco desde ese lugar, de tratar de ser mi mejor versión».
«Después la cosa se complicó, mi mamá se enfermó y terminó falleciendo de otra enfermedad, no de covid, de cáncer, y eso fue tremendo porque es mamá, ¿no? Ahí pare de grabar, absolutamente de componer… o sea, el álbum ya tenía como toda la energía, sabía que se iba a llamar ‘Mesa dulce’ y todo, pero lo congelé ahí y me dediqué a estar con ella, con mis hermanos y eso, acompañándola hasta sus últimos días en la Tierra».
«Después, cuando me volvió el ‘mojo’, digamos, recuperar la vitalidad, pude volver a meterme en el disco. Y de nuevo, con esa sensación de ‘gracias’, porque tuve unos padres increíbles tengo ángeles guardianes increíbles, gracias por el don de la música. Y no darlo por hecho el tiempo, ¿entendés? Y decir ‘Bueno, voy a ser el mejor Dante posible, voy a voy a tratar de ser mi mejor versión y que me chupa un huevo las tendencias que me chupa un huevo las piezas que había que mover de una manera teniendo en cuenta ciertas cosas de la industria, lo que sea, voy a dar mi mejor versión’. Y creo que en el funk me siento como en casa, ¿no?».
«Siempre he tenido la suerte, no solo con (Illya) Kuryaki, sino como solista también, de estar rodeado de músicos increíbles El disco lo grabé con tres de los músicos, Axel Introini en piano y en teclados, Pablo González en batería y Mati Méndez en bajo. Y realmente toda la música la grabamos en dos días. Fueron dos sesiones de 12 horas por día, dos días seguidos, tipo viernes y sábado, ponele, que morfamos zarpado y grabamos sin parar. Y los pibes entienden todo. Ya son músicos que flashean con la misma mierda que flasheo yo, entonces es como que entienden el concepto totalmente. Ya había beats, estaban las partes marcadas, las violas para las armonías y algunos teclados, entonces ya los quías sabían cómo mandarse y quedó increíble. Es la banda, por suerte, con la que estoy de gira ahora».
«Lo que más escucho ya desde hace años es Sly and the Family Stone, James Brown, Prince, Stevie (Wonder)… los classic… (Luis Alberto) Spinetta, los maestros. Para mí hay que seguir aprendiendo de esa monada porque realmente iluminaron el mundo y cambiaron también el mundo… los Beatles. Pero hay canciones que fueron hechas con una sensación… hay una canción ‘Deja Boo’ que tiene un sonido muy Mineápolis que es obvio, la LinnDrum… bueno, el arreglador de vientos del disco es el mismo arreglador de muchos discos de Prince, Michael B. Es el arreglador, por ejemplo, de ‘Sexy Motherfucker’. Es un quía muy groso y justamente le mandé los bocetos del tema y le dije ‘brother, necesito spice it up… extra spoce‘, ¿viste? y el chabón me dijo ‘hey men, the shit is funk, let’s do it‘. Él estaba de gira con Cory Wong, me dijo ‘bancame un toque’ y se manijeó y me lo mandó rápido. Me dijo, voy a tardar como dos meses y al mes y monedas me manda un WeTransfer con la data y exploté».
«Estoy contento con el álbum, estoy contento y bueno, por eso le puse ‘Mesa Dulce’, porque tiene esa sensación de que cuando llega la mesa dulce es como el mejor momento de la fiesta, ¿no? Y bueno, también siento un poco que es mi mejor momento musical en la vida, después de 30 años de hacer música con este disco pude llegar a lugares o a sonidos, técnicas de producción, que todavía no sabía mucho como hacerlo antes. Y siempre quise sonar así con un funk. Y en algunos temas lo logré como soñaba, y eso es muy groso para mí también en lo personal, así como músico y productor. Decir ‘esto era así y se logró exacto como quería’. Así que súper feliz con el álbum y con todo lo que está pasando con la gente».