Fernando Ruiz Díaz, líder de Catupecu Machu, publicó recientemente su álbum solista «Continhuará…, Vol. I», un proyecto que marca un nuevo capítulo en su carrera. Este lanzamiento llega como una puerta de entrada a una trilogía profundamente personal, creada desde la introspección y la resiliencia tras un año desafiante para el músico.
«Lo que pasa es que estoy siempre escribiendo y haciendo, ¿viste?», explica. «No me gusta usar la palabra ‘componiendo’, porque a mí me gusta más pensar que estamos conectados a algo y baja información. La primera vez que viví eso fue cuando… estaba haciendo unas canciones que decía, ‘pero esto no es para Catupecu y ahí vino Vanthra, ¿entendés? Entonces, esto es lo mismo. Aparte, imaginate que en febrero de 2024 me agarró un ACV después del Cosquín Rock. Y entonces, a partir de eso, capaz que lo que me agarró fue discernir más todavía».
Ruiz Díaz amplía: «Y este disco no fue porque quería hacer un disco solista, fue porque los médicos me dijeron ‘quedate tranquilo’. Y mi tranquilidad fue quedarme haciendo 21 temas entre nuevos y reversiones en casa. Porque mi tranquilidad, mi zona de confort y de tranquilidad es estar al mango, grabando o en el escenario, o en la gira, o en los aviones, o qué sé yo. Entonces, como no me podía lo voy a poder de gira y esas cosas me dediqué todos los días a grabar».
«Entonces, no sé si es que digo, ‘esta canción va para Catupecu’. Y este disco tiene cinco canciones nuevas y ahí fueron. No sé si es muy pensado así racionalmente, ¿entendés?».
«Bueno, este disco tiene mucha madera y es un poco el disco y el show, ¿no?», reflexiona sobre el carácter natural del álbum. «Cuando yo hago estos shows es como que soy yo más en un estado… no sé si puro, pero en un estado más primitivo, más primal, ¿viste? El hacer los demos, la mayoría de las canciones que canta… por no decir casi todas las que canta la gente, vuelvo a decir no me gusta decir que ‘las compuse’ pero las hice en la intimidad, estando solo en cuartos chiquitos. Y después me sorprende que hay no miles sino millones de personas cantando esa canción, escuchándola o que pasó algo… a mí me sorprende mucho que las canciones se han generado en su mayoría en la intimidad y después han salido, pasan cosas grandes y a la vez después vuelven a los lugares íntimos. En realidad, lo que hacemos nosotros es hacer cosas íntimas, ¿viste?».
Esta primera entrega incluye, entre sus siete canciones, una versión del clásico de Catupecu «Magia Veneno». «Es una versión que tiene al Zorrito Von Quintiero en bajo, que es un hermano mío», cuenta Ruiz Díaz. «Y otro hermano que no puedo decir hermano, pero es como un padre, que es Germán Daffunchio de Las Pelotas en voz».
«Es como todo el disco, empecé a hacer cosas que me iban saliendo y con un charango empecé a tocar el riff de ‘Magia Veneno’ en casa», agrega. «Ahí surge esta versión. Fue el primer tema que no sabía si iba a poder grabar una voz, no sé, salió así, se dio. Y entonces en un momento dije, ‘che, estaría bueno que tenga el bajo’. Porque iba haciendo lo que me surgía. Y entonces, dije ‘que bueno que lo toca el Zorri’, porque el Zorri toca siempre que él puede de invitado con Catupecu y toca el bajo de ese tema».
«Charlie Noguera toca la guitarra. Y con Germán Daffunchio lo cantamos varias veces a este tema. Hay una versión que hicimos en ‘Madera Microchip’ que está en el Ópera y lo llamé y le dije, ‘che Germán, ¿tenés ganas de cantar ‘Magia Veneno’?. Y bueno, lo grabó en su estudio, el estudio de Las Pelotas, con Uriel, que es el hijo de Timmy McKern. Ahí en Nono. Grabó las voces y me las manda y encima me dice, ‘che, no sé, si no te gusta la grabo de vuelta Y le digo, ‘esto es increíble, Germán’. Y bueno, nada, hicimos así. Y la pusimos ahí en el tema y funcionó espectacular. Es un tema que adoro y que nació por ponerme a tocar en el charango el riff. O sea, van a escuchar que empieza con el riff grabado con varios charangos», sentencia.