
Gori, líder de Fantasmagoria y exintegrante de Fun People, acaba de publicar «Mambo Gratis», un EP compuesto por seis canciones enérgicas y directas, con letras que hablan de personajes que pueden ser ficticios o reales.
«Es un disco de rock and roll punk, que es la música que a mí me marcó a los 13 años, que es una etapa donde son muy permeable, entonces yo creo que eso te va definiendo a ver qué va a pasar después», cuenta Gori. «A mí me marcó mucho los 13 años, después empecé a escuchar otro tipo de música: hardcore, punk rock, grindcore, death metal… son todas ramificaciones del rock».
Y confiesa: «Nunca dejé de escuchar punk rock. Y como me gusta mucho componer y en la computadora tengo un montón de canciones, de repente dije ‘acá hay un montón de canciones que son de punk rock y que la letra habla de un chico y de una chica que están relocos’. Entonces le pongo ‘Mambo Gratis’ y lo edito. Lo llamé a (Damián) ‘Chino’ Biscotti que es mi amigo, baterista de Cadena Perpetua, para que grabe las batas. Fuimos a un estudio sin ensayar como acostumbramos y con un lenguaje de señas grabamos en una tarde las cinco canciones. Después Juancito Colonna, que es otro baterista, grabó la otra canción y decidimos publicarla».
Sobre el curioso arte de tapa de «Mambo Gratis», Gori explica: «Se me ocurrió hacer esa tapa ridícula en la que estoy yo vestido todo de cuero en la playa de Quequén y bueno, (después llegó la) presentación del disco… y bueno, ‘tocate unos temas’, bueno, ‘entonces tengo que armar una banda'».
«Fantasmagoria es como una búsqueda experimental y siempre quiero dar una vuelta de tuerca, y trato a hacer algo que no se haya hecho. Las letras por ahí son como más profundas y en este caso no», narra para trazar una diferencia entre ambos proyectos. «En este caso no estoy inventando nada, no estoy innovando nada, estoy recreando la música que yo escuchaba cuando era adolescente y las letras son la observación que yo hago de esta pareja y cuento como un jugular que es lo que veo de esta pareja. Y las letras introspectivas y más profundas, y por ahí que tienen alguna bajada, las dejo para Fantasmagoria.»
«Con el Chino y con el Chuli nos pasa algo, que es ir a el estudio de grabación sin haber compuesto y componer en el estudio», indica sobre el proceso de gestación del EP. «Y esa frescura después, cuando escuchás el disco, se nota. Yo escucho a los chicos que hacen música urbana, que se juntan en un departamento y agarran la compu y hacen una base y arriba empiezan a rapear o hacer las barras y después los mezclan, ¡y a la noche ya lo subieron a Spotify!».
«Y esa frescura a mí me parece que está buenísimo, porque nosotros al tener la computadora en casa y grabar, hay una burocracia (que evitás, porque) podés mezclar y estás meses mezclando y no terminás nunca más. Entonces se pierde un poco esa espontaneidad y me parece que haciéndolo de esa manera se nota la frescura que tiene la composición inmediata. Entonces jugamos un poquito a eso».
Gori destaca la espontaneidad y el detalle de que esas canciones pueden surgir en cualquier momento. «En nuestros teléfonos tenemos notas de voz, con algunas melodías tarareadas… no sé qué. Ese brainstorming que se arma también te dispara mil ideas y estamos todos muy abiertos a que eso suceda y es todo que sí, en casi todo sentido».
«Y eso hace que sea como una retroalimentación de ideas y decirle a todo que sí, ¿viste?, no se traba. Está buenísimo, no hay tiempo para discutir, para pelearse y todo eso… y fluye», sentencia.
