
El mundo de la música pierde a uno de sus genios más excéntricos y creativos: Hermeto Pascoal, el legendario compositor, arreglador y multiinstrumentista brasileño conocido como el «brujo de los sonidos», falleció hoy a los 89 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado en las redes sociales del artista, donde destacaron que Pascoal partió «con serenidad y amor, rodeado de su familia y compañeros de música». En el momento exacto de su partida, su grupo estaba tocando en un escenario, tal como él habría deseado: «haciendo sonido y música».
Nacido el 22 de junio de 1936 en Lagoa da Canoa, un pequeño municipio de Alagoas que entonces formaba parte de Arapiraca, Pascoal creció en un entorno rural, lejos del bullicio urbano. Desde niño, su curiosidad por los sonidos de la naturaleza lo llevó a experimentar con la música de manera intuitiva y mágica. A unos 140 kilómetros de Maceió, el joven Hermeto creaba melodías con objetos cotidianos, un hábito que definiría su carrera. Su apodo de «brujo» no era casual: Pascoal era famoso por improvisar y componer usando instrumentos inusuales como teteras, juguetes infantiles, animales vivos (sin dañarlos) y sonidos ambientales, como el agua de una laguna en su obra Música da Lagoa.
Su trayectoria profesional despegó en las décadas de 1960 y 1970. Tras participar en giras con artistas como Geraldo Vandré, Pascoal se mudó a Estados Unidos, donde colaboró con el icónico trompetista de jazz Miles Davis en el álbum «Live/Evil» (1970). Davis lo elogió efusivamente, llamándolo «uno de los músicos más importantes del planeta». Esta experiencia consolidó su reputación internacional, fusionando el jazz, la música folclórica brasileña y elementos experimentales. Su primer LP solista, simplemente titulado «Hermeto» (1970), marcó el inicio de una discografía prolífica que incluye obras como «Hermeto Pascoal & Grupo» (1982) y «Hermeto Pascoal e Sua Visão Original do Forró» (2019), este último galardonado con el Latin Grammy al Mejor Álbum de Raíces en Portugués.
Pascoal fue un innovador incansable. Entre 1996 y 1997, creó el proyecto «Calendário do Som», un libro con una canción para cada día del año –incluyendo el 29 de febrero– para que todos tuvieran un tema en su cumpleaños. Su vida personal también influyó en su obra: estuvo casado con Ilza da Silva desde 1954 hasta su muerte en 2000, a quien dedicó numerosas composiciones. Tuvieron seis hijos (Jorge, Fábio, Flávia, Fátima, Fabiula y Flávio) y varios nietos. Posteriormente, se casó con Aline Morena entre 2003 y 2016, mientras residía en Curitiba, Paraná.
A lo largo de su carrera, Pascoal tocó en festivales prestigiosos como el Montreux Jazz Festival en 1979 y colaboró con figuras como Airto Moreira y Flora Purim. Recientemente, su legado seguía vivo: en septiembre de 2025, el Orchestre National de Jazz de Montréal planeaba un tributo a su obra el 18 de este mes, dirigido por su colaborador Jovino Santos Neto. Además, en 2024 se publicó su primera biografía autorizada, «Quebra Tudo – A Arte Livre de Hermeto Pascoal», escrita por Vitor Nuzzi, que detalla su trayectoria personal y musical.
La muerte de Pascoal, ocurrida en un hospital de la zona sudoeste de Río de Janeiro, deja un vacío en la música brasileña y global. Como él mismo decía, la música era un acto de libertad y conexión con el universo. Su partida, irónicamente poética, ocurrió mientras sus notas resonaban en un escenario, recordándonos que el «brujo» siempre estará presente en cada sonido inesperado.
