
En un mundo donde la música pop acelera al ritmo de las tendencias virales, Zoe Gotusso decide frenar, respirar y mirar hacia atrás con ternura. Hoy, la cantante cordobesa lanza «Detalles», su tercer álbum de estudio como solista y un proyecto que se aleja de las fórmulas predecibles para sumergirse en las raíces de la bossa nova y el bolero brasileño. No es un disco más: es un puñado de ocho reinterpretaciones de clásicos de Roberto Carlos, el eterno «Rey» de la música latina, transformados con la sensibilidad única de Gotusso.
Producido por la talentosa María Wolff, este trabajo es un acto de rebeldía sutil contra la industria, como confiesa la propia artista: «A veces está bueno ir en contra de lo que la industria espera de vos».
Zoe Gotusso, de 28 años, ya es un nombre consolidado en la escena argentina desde su debut solista con «Mi primer día triste» (2020), seguido por el aclamado «Cursi» el año pasado, que la llevó a abrir shows de gigantes como Paul McCartney y Coldplay. Ganadora de un Premio Gardel y nominada a los Latin Grammy, la ex Salvapantallas ha construido su carrera sobre letras que destilan vulnerabilidad y melodías que abrazan como un viejo vinilo. «Detalles» llega en un momento personal de madurez: «Este álbum me encuentra más grande», admitió recientemente en una entrevista, refiriéndose a cómo el proceso la ayudó a sanar el cansancio acumulado tras años sin pausas.
El primer adelanto, «Camionera», estrenado a principios de noviembre, ya generó revuelo en redes: un himno de dulzura y nostalgia que acelera como un motor viejo, pero con la voz etérea de Zoe al volante. «Es un nuevo himno de dulzura y nostalgia», lo describió la prensa especializada, destacando cómo transforma el original de Roberto Carlos en algo más íntimo, casi confesional. Hoy, el highlight del lanzamiento es «No te apartes de mí», una versión emotiva donde Gotusso une fuerzas con la española Rigoberta Bandini. La canción, un clásico de Roberto Carlos y Erasmo Carlos, cobra vida con la guitarra acústica de Zoe y el timbre irónico de Bandini, quien este año estrena su propio «Jesucrista Superstar». Juntas, inyectan profundidad emocional a un tema icónico, explorando temas como la dependencia afectiva con una mezcla de humor y crudeza que recuerda el estilo de ambas artistas.
La grabación de «Detalles» fue un ritual colectivo en un estudio de Buenos Aires, con un elenco estelar: Spencer Zahn en bajo, Kosta Galanopoulos en batería, Hernán Ortiz y David Levita (exguitarrista de Alanis Morissette) en guitarras, y la propia Wolff en teclados. Zoe aporta su voz dulce y pausas maestras, evocando aires de Rita Lee y un Caetano Veloso modernizado. El resultado son canciones llenas de «detalles distintivos», como una línea de bajo intensa o cambios de ritmo que sorprenden. «Básicamente me dio mucha libertad», contó Gotusso sobre la aprobación de Roberto Carlos, quien recibió el proyecto en papel como en la «vieja escuela» y lo bendijo sin reservas.
«Detalles» no busca revolucionar el pop; busca reconectar. En tiempos de algoritmos efímeros, Zoe nos recuerda que la música verdadera está en las pausas, en los detalles que duelen y sanan. Si «Cursi» fue un viaje al amor en todas sus formas, este es un regreso a casa: íntimo, valiente y, sobre todo, humano.
