Unos pocos segundos de la colaboración entre Judas Priest y el trío de productores pop Mike Stock, Matt Aitken y Pete Waterman, de fines de los 80, han aparecido en internet.
Las canciones fueron largamente comentadas pero nunca publicadas, y se calcula que fueron registradas en algún momento de inactividad, mientras los veteranos británicos del metal estaban trabajando en su LP «Ram It Down», de 1988.
Así, los músicos de Judas Priest se encontraron para trabajar con el equipo hacedor de éxitos pop para Rick Astley, Bananarama, Kylie Minogue y Samantha Fox. Las sesiones produjeron tres canciones: un par de originales de Stock/Aitken/Waterman llamadas «Runaround» y «I Will Return», así como una versión del hit de Stylistics de 1971 «You are Everything», del cual se puede escuchar aproximadamente un minuto en este clip.
En los últimos años, los miembros de Judas Priest han indicado que las sesiones con Stock/Aitken/Waterman no eran más que un experimento y que en realidad nunca tuvieron la intención de publicar ese material. En una entrevista de 2014 con The Aquarian, el guitarrista Glenn Tipton reflexionó: «No creo que alguna vez vean la luz del día».
Mientras tanto, Rob Halford dijo al New York Post que a él le encantaría publicarlas, «pero hay un consenso diferente dentro de la banda. Nuestra interpretación de ‘You are Everything’ es simplemente hermosa. Es una balada megarock de los 80, con grandes sonidos de batería, grandes voces… La gente está mucho más abierta ahora, pero en aquellos días podría haber sido contraproducente, incluso causando un poco de daño a nuestra reputación».
Era -lo admite Halford-, su idea. Un ejercicio y un experimento que todavía piensa que valió la pena, a pesar de que los resultados permanecen archivados.
«Firmamos un pedazo de papel que dice que cuando estamos todos muertos, pueden publicar ese material», bromeó Halford en declarciones a The Aquarian. «Personalmente me encantan esas canciones. Son jodidamente grandes. Nunca hemos tenido miedo de probar cualquier cosa. A veces funciona y a veces no. Y el ejercicio de esas canciones funcionó totalmente, pero eran completamente incorrectas para nosotros… si eso tiene sentido. Era como ir a París en busca de una aventura durante tres días… Soy totalmente responsable de eso porque simplemente le dije a Glenn, un día, ‘¿Qué pensás de esto?’ ‘Vamos a hacerlo’. Nunca nos cerramos. Incluso las cosas más ridículas a veces son ridículas, pero no lo sabés hasta que no lo hiciste. Eso es lo que hicimos. Fuimos allí y lo pasamos de maravilla».