«Romaphonic Sessions» no es otra cosa que el resultado de la búsqueda de repertorio. En el segundo semestre del 2015, Andrés Calamaro fue invitado a abrir los conciertos de Bob Dylan en España y decidió que serían conciertos a piano y voz, en compañía de German Wiedemer.
Según un comunicado publicado en el sitio web oficial de Calamaro, el disco “fue grabado en dos tardes”, con Calamaro y Wiedemer instalados en unas oficinas en los estudios Romaphonic de Buenos Aires “para establecer unas mínimas pautas de repertorio, grabar y darle formas a un conjunto de canciones para interpretar en directo”.
“Un ensayo anterior a los ensayos. Nadie pensó entonces que se estaba grabando un disco. Según Calamaro, una copia de estas grabaciones le llegó una madrugada por correo y le resultó interesante en la espontaneidad y la pureza de una grabación lejos de los elementos actuales de una grabación habitual”, explica el comunicado.
Según el texto, “algo en el sonido de estas grabaciones recuerda a las grabaciones de jazz realizadas en la década de los años cincuenta, cuando los músicos se reunían una tarde (probablemente una noche), acordaban un repertorio y grabarlo con las prestaciones de la época”.
Así, Calamaro desempolvó composiciones de Litto Nebbia y del uruguayo Leo Masliah y un buen puñado de tangos escritos por Aníbal Troilo y Enrique Cadicamo, Astor Piazzola y Horacio Ferrer, Virgilio y Homero Expósito y Carlos Gardel y Alfredo Le Pera. Además, reversionó algunos clásicos de su repertorio.
Estas «Grabaciones encontradas 3» abren con “Nueva zamba para mi tierra” de Litto Nebbia, de la época de los Músicos del Centro, pero que Calamaro ya había interpretado en el Pepsi Music 2005, registro que quedó plasmado en el DVD «Made in Argentina 2005».
La impronta tanguera se pone de manifiesto por primera vez en «Garúa», de Troilo y Cadícamo, para luego continuar con una despojada versión de «Mi enfermedad», uno de los hits de Los Rodríguez que aparecen en este disco.
Fernando Cabrera y Hugo Fattoruso invitaron el año pasado a Calamaro a cantar algunas canciones en Montevideo y allí surgió la inspiración para incluir una versión bien de cantautor de «Biromes y servilletas», de Leo Masliah.
Sigue «Los aviones», aparecida originalmente en «Honestidad brutal», el CD doble de 1998. A “Milonga del Trovador” de Horacio Ferrer y Astor Piazzola le da una entonación más rioplatense que tanguera, mientras que Wiedemer juega entre el jazz y el tango.
Luego une “7 segundos” del repertorio de Los Rodríguez con “El día que me quieras”, la inmortal canción de Gardel y Le Pera.
“Absurdo” de Virgilio y Homero Expósito lo tiene a Calamaro transmitiendo emociones bien rodeado por el trabajo de Wiedemer, que vuelve a lucirse con ritmo tanguero mientras Calamaro busca “Soledad” de Gardel y Le Pera.
El disco cierra con una versión de “Paloma”, otro tema de «Honestidad brutal».
Estas son las canciones de «Romaphonic Sessions»
- Nueva zamba para mi tierra (Nebbia)
- Garúa (Troilo, Cadícamo)
- Mi enfermedad (Calamaro)
- Biromes y servilletas (Masliah)
- Los aviones (Calamaro)
- Milonga del trovador (Piazzola, Ferrer)
- Siete segundos / El día que me quieras (Calamaro/Gardel, Le Pera)
- Absurdo (Virgilio y Homero Expósito)
- Soledad (Gardel, Le Pera)
- Paloma (Calamaro)