Andrés Ciro Martínez, exvocalista de Los Piojos y actual líder de Ciro y Los Persas, recordó con cariño la figura del fallecido Diego Armando Maradona, de quien dijo que vivió «las vidas que nadie podrá vivir jamás».
A través de sus canales oficiales, el músico de 52 años elogió la grandeza del astro del fútbol mundial, quien falleció ayer a causa de “un edema agudo de pulmón, secundario a una insuficiencia cardíaca”, de acuerdo a lo que determinó la autopsia.
«Chau Diego, por siempre el Más Grande. Viviste las vidas que nadie podrá vivir jamás. Visto desde tus ojos. Un hogar humilde. Los goles increíbles desde chiquito. Los gritos. Los flashes. Los viajes. Presidentes. Estrellas. Estadios enardecidos. Ciudades enardecidas», escribió el autor del tema ‘Maradó’, dedicado al ídolo del fútbol mundial e incluido en el disco «Tercer arco», de Los Piojos (1996).
«Nunca una de más. Adentro de la cancha y fuera. Viviste un millón de años, no sesenta. Un bondi sesenta repleto de gente viviste», agregó el cantante que se dio el gusto de conocer al crack, junto al resto de sus compañeros de banda, a mediados de los 90.
«Ferraris negras. Jeques árabes postrados. Países a tus pies… Déjala que se va dijo un rival en el fútbol tenis en la quinta de Los Piojos. ‘Seguro que se va’ respondiste después de pegarle de sobrepique, de espaldas ya a la red. La pelota pasó por arriba del Negro, que es alto, y bajó de golpe a clavarse en la línea de fondo. Cantaste tangos con nosotros. Improvisaste un blues de cuando conociste a una famosa vedette. Tocaste percusión».
«Y en un momento, serían las tres de la mañana, cuando ya los vapores confundían nuestras mentes y sentía que solo tu presencia me mantenía algo lúcido me dijiste ‘¡tocá el himno!’. Nos pusimos de pie, en cueros, empapados de calor y llevaste tu puño al pecho, tremendamente serio. Empecé a soplar y todos en la sala sentimos la Celeste y Blanca como nunca… No voy a olvidar el abrazo cuando te conocí. Tu abrazo no es cualquier abrazo. O la anécdota con Rod Stewart y Ron Wood. Me vienen mil imágenes… Hoy dejaste de pertenecer a este mundo».
«Sabemos que antes tampoco lo eras tanto. Con vos en la cancha podía pasar siempre cualquier cosa. Pero si eras humano al final. Como dijo el gran (Roberto) Fontanarrosa: ‘Qué me importa lo que Diego hizo con su vida, me importa lo que hizo con la mía’. Te vamos a extrañar», apuntó.
«Me hubiera gustado cantar con vos tu tema en versión tanguera. Pero bueno. Lo haremos más adelante. Que descanses Diego. Que juegues mucho. Y que nadie te joda. Te quiero. Mis condolencias a sus familiares», finalizó Ciro Martínez.
Un domingo de mayo de 1999, luego de que Boca Juniors venciera a River Plate en un superclásico (2-1), Maradona le cumplió el deseo a los integrantes de Los Piojos y asistió a un show que estos dieron en el estadio Obras. Fue el día de los botines colgando en los micrófonos, que luego quedaron para la repisa del intérprete.
Ciro Martínez no sólo le regaló al astro esa pieza rockera que integra «Tercer arco» sino que resultó el artífice directo de que Los Piojos, que no solían hacer esos shows, tocaran en el cumpleaños número 15 de Dalma. Además de interpretar el himno con una armónica en la fiesta de despedida del fútbol del «10», en cancha de Boca, allá por noviembre de 2001.