
A fines del año pasado, Antonio Birabent lanzó el álbum «En vivo», en el que interpreta algunas de sus canciones más conocidas junto con versiones de clásicos del rock argentino. Tras su publicación, el músico se embarcó en una gira nacional para mostrar, justamente «en vivo», esas versiones.
Birabent, que se encuentra celebrando los 30 años del lanzamiento de su álbum debut, detalla cómo surgió la idea de asumir un formato más rockero. «Bueno, primero el encuentro con los músicos, con la banda con la cual estamos tocando, fue toda una apuesta. Porque la productora Eureka Pop, que fue la que me dijo ‘che, armemos la gira’, yo le dije ‘pero no estoy con banda’. ‘Yo la armo’, me dijo, y yo en un arrojo, que lo digo sin falsa modestia, que no sé cuántos se hubieran animado, dije ‘¡armala!'».
«Y la armó y los pibes, estos pibes empezaron a armarla, Pablo, Yago, Fede, Tato, los nombro para que los pibes tengan nombre, me iban mandando unos mensajes de Whatsapp con las versiones. Y la primera impresión que tuve, dije ‘¡che! esto es más potente de lo que yo grabé, esto tiene más energía’. Eso por un lado, por otro lado, yo creo que la música no tiene tiempo, para mí ‘va a ser hermoso hacer un puente’ (tararea ‘Hacer un puente’ de La Franela), es un clásico, compuesto hace tres días, pero es un clásico igual. Pero para mí lo clásico no tiene que ver con el éxito comercial, tiene que ver con algo sentimental, algo humano, algo que te toca el corazón, una canción que en un momento te salva. Un clásico es algo que te salva, que te conmueve, eso es un clásico, la música tiene esa función. Con el tiempo se ha ido pervirtiendo, y bueno, es el negocio qué se yo… tampoco me voy a poner tan en contra (risas)».
En cuanto a la elección del repertorio, Birabent asume que «hay un poco de azar». Y agrega: «Un poco de elección conjunta con Juan Manuel, que es el productor de esto. Yo estuve muy generoso, de viejo sabio, le dije ‘hacé vos la lista’. Y el armó una lista de 30 canciones y de esas elegimos 20. Y hay temas de todo, desde ‘A mí la lluvia’ y ‘Salgo a caminar’ que son temas que yo escribí en el 89 y también hay canciones nuevas, de discos nuevos, de épocas más recientes».
«Pero creo que llega un momento en que la música está un poco más allá de la canción, la música sobrepasa la canción, vuelvo a esto de la energía… está en el aire y a veces yo canturreo una canción… como me pasó recién con la de La Franela y no sé de quién es. Y digo ‘bueno, no es grave no saber de quién es’. A mí me pasó mucho, durante mucho tiempo, que la gente pensaba que ‘El oso’ era mía. Durante muchísimos años me encargué de aclarar que no era mía… en un momento dije ‘no lo aclaro más’, es de otro, es de mi padre, es de otro que no es mi padre. No sé, la autoría está, pero llega un momento que la canción cumple otro cometido que no importa tanto quién la escribió».
Birabent también se refirió a la «nueva música». «Cuando me preguntan, que es una pregunta inevitable, ‘¿qué pensás de la nueva música, la cuestión generacional?’. Yo, ahí paro a la pelota y digo, no, no es generacional, es un error ese en el pensamiento, porque significaría que millones de personas de una edad piensan igual y toman las mismas decisiones y les gustan las mismas cosas», reflexiona.
Y en el mismo sentido amplía: «A mí me gustaba (Carlos) Gardel, me gustaba (Frank) Sinatra y me gustaba (Elvis) Presley, y eran elecciones mías. No sé si la gente de mi edad de los 20 años tenía esa elección. Entonces creo que hay algo muy individual, muy propio, y también sería muy triste pensar que generacionalmente todas las personas quieren escuchar una música que no te eleva, que no te salva, y que te lleva a lugares muy poco sensibles. No, no estoy de acuerdo con eso. Sería un poco triste».