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«Back In Black»: a 40 años del resurgimiento de AC/DC tras la tragedia

25/07/2020 - Retro
«Back In Black»: a 40 años del resurgimiento de AC/DC tras la tragedia

Con más de 50 millones de copias, «Back In Black» es el álbum de rock más vendido de todos los tiempos. Para muchos, también es el mejor disco de hard rock jamás grabado.

Fue el álbum que convirtió a AC/DC en superestrellas, y ha sido inspiración para innumerables bandas de rock durante 40 años. Pero lo más notable de todo es lo que «Back In Black» representa a nivel humano, ya que el mayor éxito de AC/DC siguió a su hora más oscura: la muerte de su cantante Bon Scott.

La mayoría de las bandas se habrían disuelto tras tal pérdida. Pero con «Back In Black», «nuestro tributo a Bon», como lo llamó el guitarrista principal Angus Young, AC/DC logró el mayor regreso en la historia del rock. Es, en palabras de Slash, «una de las grandes historias de Cenicienta del rock ‘n’ roll».

En enero de 1980, cuando Angus y su hermano mayor, Malcolm, el guitarrista rítmico de la banda, comenzaron a trabajar en el álbum en Londres con Bon Scott, sabían que estaban haciendo algo grande.

En los siete años transcurridos desde que AC/DC se formó en Sydney, Australia, habían acumulado una importante legión de seguidores gracias a giras implacables y a una serie de álbumes como «Dirty Deeds Done Dirt Cheap» (1976), «Let There Be Rock» (1977) y «Powerage» (1978), este último el favorito de Keith Richards.

Pero fue con «Highway To Hell» (1979) que dieron el gran paso, el primer disco en superar el millón de copias vendidas. Y en las nuevas canciones que habían grabado en el demo en Londres, con Bon tocando la batería -como lo había hecho cuando era joven en sus primeros grupos en Australia-, había tal potencial que Bon le había dicho a su madre Isa en una llamada telefónica: «Esta vez será!».

Fue solo unos días después de esa llamada, el 19 de febrero de 1980, que Bon Scott fue encontrado muerto en East Dulwich, Londres. Había estado bebiendo con amigos la noche anterior.

Rumores sin fundamento sugirieron que también podría haber tomado heroína. En la investigación oficial, el forense citó «muerte por desgracia». Tenía solo 33 años.

Angus habló por toda la banda cuando dijo: «Te sentís inmortal hasta que algo así sucede». Pero en el funeral de Bon en su ciudad natal de Fremantle, en Australia Occidental, su padre Chick instó a Malcolm y Angus a continuar con la banda. Y el 1 de abril, Brian Johnson, entonces de 32 años, quien había sido parte del grupo de glam rock Geordie, fue anunciado como el nuevo cantante de AC/DC.

No era fácil el espacio que tenía que ocupar Brian Johnson. Bon Scott lo había tenido todo: una voz poderosa, un ingenioso cambio de frases en sus letras y una presencia masculina en el escenario que era el epítome del rock ‘n’ roll cool.

«Sabíamos que iba a ser muy difícil encontrar un buen reemplazante, pero cuando Brian entró en el estudio nos sentimos felices. De alguna manera él estaba preparado. Todos queríamos encontrar a alguien que, además de cantar bien, fuera un personaje, y él lo es», explicó Angus a la revista Pelo en 1980.

Como dijo el baterista Phil Rudd, «Bon era un personaje así». Además, él era, para Malcolm Young, una figura talismánica. «Nos juntó a todos», dijo Malcolm. «Tenía una verdadera actitud de unión. Bon fue la mayor influencia en la banda».

Pero en Brian Johnson encontraron al hombre adecuado para el trabajo, y hasta Bon había sido fanático de Brian. A principios de los años 70, la antigua banda de Bon, Fraternity, fue telonera de Geordie en una gira por el Reino Unido y fue testigo de lo que más tarde le describió a Angus como la mejor personificación de Little Richard que había visto de un cantante que vagaba por el escenario y gritaba como loco.

Angus dijo de esa conversación: «Era raro que Bon alguna vez se entusiasmara con algo». Lo que Bon no sabía era que Brian Johnson había estado gritando de agonía esa noche, y posteriormente había sido trasladado de urgencia al hospital con apendicitis.

La grabación

Después de los ensayos en Londres, la banda viajó a la isla tropical de Nassau, en las Bahamas, para grabar «Back In Black» en los Compass Point Studios con el productor Robert John ‘Mutt’ Lange, quien había trabajado en «Highway To Hell» (1979) y más tarde produciría exitosos álbumes de Def Leppard, Foreigner, Bryan Adams y Shania Twain, entre otros.

«Queríamos grabar en algún lugar en Inglaterra, porque ese país tiene una atmósfera excelente para grabar, pero no pudimos conseguir nada», contó Angus a Pelo. «No queríamos hacer nada en Europa continental, porque casi todo lo que se hace ahí tiende a ser disco. Había un estudio en Suecia, el que usó (Led) Zeppelin, pero le pertenece a Abba, y en esa época lo estaban usando ellos. No queríamos esperar, queríamos empezar enseguida».

En cinco semanas, AC/DC tenía todo el álbum listo, y fue la primera canción grabada, la que da título al álbum, la que marcaría la pauta. También fue uno de los temas que habían demeado con Bon en Londres, con un riff funky y una letra que era tanto una declaración de invencibilidad como un saludo a Bon.

Como dijo Brian: «El objetivo del álbum era celebrar la vida de Bon». Hubo momentos, sin embargo, en los que Brian luchó. En primer lugar, cuando la banda estaba trabajando en «Hells Bells», la poderosa epopeya que ya habían definido como la canción que abriría el álbum.

El riff, apodado «ominoso» por Malcolm y «místico» por Angus, pedía una fuerte declaración para empezar la letra, pero Brian simplemente no podía encontrar las palabras, hasta que Mutt Lange dijo algo que movió un interruptor en la cabeza de Brian. Se venía una tormenta.

«Truenos», exclamó Mutt. Brian tomó la frase y arrancó: «Soy un trueno rodante, llueve, voy a venir como un huracán» (“I’m a rollin’ thunder, pourin’ rain, I’m comin’ on like a hurricane”).

Brian también sintió, a veces, como si Bon lo estuviera cuidando. «Estaba un poco preocupado», dijo. “¿Quién soy yo para tratar de seguir los pasos de este gran poeta? Bon realmente era una especie de poeta. Y algo me sucedió, algo bueno”. Angus tuvo experiencias similares.

«Todavía creemos que Bon está cerca», dijo. Como Malcolm explicó: «Todas estas emociones estaban en juego mientras estábamos grabando». La última canción grabada terminó siendo la última canción del álbum. Malcolm y Angus la escribieron en 15 minutos: un tema de boogie lento al que llamaron «Rock And Roll Ain’t Noise Pollution».

Nació un himno y «Back In Black» se completó, salvo por un detalle. En mayo, durante la mezcla del álbum en los estudios Electric Lady en la ciudad de Nueva York, Malcolm tuvo un destello de inspiración mientras fumaba marihuana.

Decidió que lo que se necesitaba era una campana al comienzo de «Hells Bells»: un inicio dramático. El ingeniero, Tony Platt, cruzó el Atlántico para grabar la campana en una gran iglesia inglesa en Loughborough, solo para darse cuenta que no podía conseguir un sonido limpio porque las palomas que se posaban en el campanario volaban ruidosamente cada vez que sonaba una nota.

Como resultado, Platt encargó una campana a medida en una fundición especializada en Leicestershire. Y con eso, finalmente, el trabajo estaba listo.

Reconocimiento de la crítica

Cuando Malcolm regresó de Nueva York con el álbum terminado, su hermano sabía que tenían un éxito. Como Angus recordó más tarde: «Cuando lo escuché por primera vez en todo su esplendor, pensé: ‘Fuck, ¡es mágico!'».

Hubo una disputa sobre la portada del álbum. Los ejecutivos de Atlantic Records consideraron que un diseño completamente negro sería malo para exhibir en las disquerías, pero la banda no cedería en su postura. La portada negra era en memoria de Bon. No hubo marcha atrás en eso.

«No queríamos simplemente poner ‘este álbum está dedicado a Bon’, porque él estuvo cinco años con nosotros, y era muy importante. Pensamos que era un mejor tributo ‘enlutar’ todo el álbum, poniéndole ese nombre. De esta manera le dedicamos todo el álbum, y no sólo una línea en la tapa», explicó Angus a la revista Pelo.

«Back In Black» fue lanzado el 25 de julio de 1980, cinco meses después de la muerte de Bon Scott. El periodista de Rolling Stone, David Fricke, escribió que el álbum era una obra maestra y un hito en el rock.

«‘Back in Black’ no es solo el mejor de los seis álbumes estadounidenses de AC/DC», escribió Fricke. «Es el ápice del arte del heavy metal: el primer LP desde ‘Led Zeppelin II’ que captura toda la sangre, el sudor y la arrogancia del género».

En el Reino Unido, en la crítica de Record Mirror, titulada: «El poder se restauró», el periodista Robin Smith declaró: «La resurrección comienza aquí. Brian fue la elección perfecta, ya que poseía una sensación casi extraña de las canciones de la banda».

En la Argentina, la revista Pelo dijo: «El álbum ‘Back In Black’ trepó
rápidamente en las ventas, y el nuevo vocalista Brian Johnson encajó perfectamente en el esquema musical de la banda, haciendo olvidar al fallecido Bon Scott».

«Back In Black» fue un éxito inmediato. Dos semanas después de su lanzamiento, el álbum estaba en el número uno en el Reino Unido. A principios de octubre, cuando la banda había terminado su gira norteamericana, el álbum fue certificado disco de platino en los Estados Unidos, Estuvo trece meses en el Top 10 de Billboard, vendiendo en algunos momentos 10.000 copias por día.

Su legado

Brian Johnson había estado ansioso antes de su primer concierto con la banda en Bélgica, un mes antes del lanzamiento del álbum. Según Angus, «¡Se estaba cagando encima!». Pero sus temores se evaporaron rápidamente cuando vio una pancarta entre el público que decía: «R.I.P. Bon Scott, buena suerte Brian». «Eso simplemente me levantó», reconoció Brian.

Un tributo aún mayor se produjo cuando AC/DC regresó a Australia al final de la gira «Back In Black», en febrero de 1981. Después de su concierto en Sydney, la madre de Bon Scott le dijo a Brian: «Nuestro Bon estaría orgulloso de vos, hijo».

40 años después, «Back In Black» sigue siendo el punto de referencia para el hard rock. Como dijo el guitarrista de Rage Against The Machine, Tom Morello, inequívocamente, no importa cuán bueno sea el nuevo rock o un nuevo álbum, «‘Back In Black’ le patearía el culo».

Lo que creó AC/DC, a raíz de la tragedia, fue tan perfecto como cualquier álbum de rock: diez pistas de electrizante rock ‘n’ roll, todas matadoras, sin relleno. Brian Johnson entregó, en su debut, la interpretación de su vida.

En Phil Rudd y el bajista Cliff Williams estaba la mejor sección rítmica del mercado, sin lujos, solo haciendo lo correcto. Y completando todo estaba el poder de las guitarras de Malcolm y Angus Young.

En 1980, «Back In Black» fue un triunfo no solo para Brian Johnson y AC/DC, sino también para el rock en general. Como recordó Tom Morello: “La música disco era enorme y el punk y la new wave estaban en ascenso, y llegó este disco de AC/DC que terminó de destruir a todos los demás. ¡Puso al hard rock nuevamente en el trono, donde debe estar!».

Para Slash, «¡’Back In Black’ salvó al rock ‘n’ roll! Fue el disco de rock definitorio que se produjo durante la mayor pausa para el rock. ¡Simplemente explotó!».

Slash tenía solo quince años cuando escuchó «Back In Black» por primera vez, y dijo sobre su impacto: “AC/DC siempre fue una gran banda, totalmente genuina. Pero el milagro de todo el asunto es que ‘Back In Black’ era solo un gran disco nuevo, pero todavía era AC/DC. Todos extrañamos a Bon, pero lo dejamos ir y al mismo tiempo le dimos la bienvenida y abrazamos a Brian».

Pero en «Back In Black» había algo más profundo, y fue Malcolm, nuevamente, quien lo definió más claramente. «Lo decíamos en serio», explicó. «Es real. Viene de adentro. Así fue como se hizo ese álbum, por lo que todos habíamos pasado. Y esa emoción en ese disco, eso estará por siempre».


Texto: Rodolfo Poli