Baltasar Comotto es el guitarrista de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado (la banda del Indio Solari) y también lo fue de Luis Alberto Spinetta y Andrés Calamaro. Además, tiene una carrera solista que incluye el lanzamiento de tres álbumes.
Sobre su trabajo con Solari, Comotto menciona que «El Indio es un artista atípico, para mí no lo podés poner en comparación con nada por los tiempos, por la gente que convoca… por todo eso básicamente, que es muy diferente a otros artistas». Y agrega: «Considero que los artistas con los que he trabajado también manejan sus tiempos. Luis (Alberto Spinetta) no era una persona que tocaba todos los fines de semana, ni tenía las giras que hicimos con Andrés (Calamaro), por ejemplo, que ensayamos dos meses y estuvimos todo el año girando por América, por Europa… otro timing, otra música, otro proyecto, tiempos diferentes a otros artistas».
Ese vínculo con artistas que no tocan todos los fines de semana «me permitió también, en un punto, poder hacer mi carrera solista, porque si yo hubiera estado con un artista que me hubiera consumido todo el año, dudo que hubiera grabado ni un disco ni un segundo disco, hubiera estado con ese artista», reflexiona.
También confiesa que siempre supo que todos esos proyectos tenían un fin. «Siempre me acostumbré en un punto a que las cosas tienen un fin, no es que todo es eterno», cuenta. «Siempre fui consciente de eso y cuando cortaba con proyectos, me enganchaba con mi historia hasta que me llamaban de vuelta y siempre se fue dando de esa forma. De hecho, pude estar tocando con Spinetta y con el Indio en simultáneo, y con Andrés y con el Indio también… y no se chocaban las cosas porque me parece que son artistas que manejan sus tiempos y que tienen maneras diferentes en un punto, también».
Y continúa: «Está buenísimo poder tener el tiempo, las ganas, obviamente, y eso del espíritu también, que yo creo que hay mucha gente que lo puede desarrollar ya más de grande, y hay gente que fue más en otra época. Yo en ese momento no estoy estudiando música… tuve mi época de los 20 a los treinta y pico que sí, que me internaba mucho en la habitación y estaba muchas horas ahí sacando solos, repertorio, temas, improvisación… vincularme con músicos con más trayectoria y con más experiencia que yo. Y después va el acompañamiento de tu carrera como artista y como músico. Pero es un poco eso, como ir programando lo que va a venir y vencerle al tiempo, porque el tiempo pasa rápido y las cosas las tenés que desarrollar en un tiempo lógico, sin colgarte tanto, y no es fácil eso en un país donde hay mucha ciclotimia en todo sentido, en lo económico, en lo emocional, en un montón de cosas. Y mantener una disciplina de eso, siendo músico independiente como es mi caso, hacés todo lo posible en un punto, estás como a consciencia en cuanto a las ideas de tratar de explayarlas lo antes posible y que no pase mucho tiempo porque te vas cansando también con la música… a mí me pasa un poco eso, por ahí lo que se me ocurrió hace un año ahora me aburre».
Sobre sus composiciones, Comotto explica que «en mi caso, las letras pueden ser más abstractas y por ahí hay algunas letras más dirigidas hacia algo, hacia alguna cosa que te pasó o que viste de alguien y te llamó la atención, y tratar de decirlo de una manera que esté buena, que cierren bien las palabras con la música». Y aclara: «No soy un músico al que no le importen las palabras… las palabras me importan muchísimo, me importan como suenan, el peso que tiene la palabra, lo que transmite la palabra… hay palabras que yo no las puedo usar, porque no me cierran a mí. En ese sentido busco bastante la manera de transmitir y de expresar mediante las palabras. Y voy modificando la manera de la composición, las letras y aprendiendo cosas nuevas… siempre estoy aprendiendo».
Sobre ese aprendizaje, reconoce que «es constante, siempre vas viendo cosas nuevas o aprovechando momentos que te pueden servir para tu carrera». Pero destaca que el aprendizaje no sólo se da en lo musical: «La logística me sirvió mucho, el trabajar con Andrés y girar por Latinoamérica y por Europa -que nunca me había pasado-, ver el grupo de laburo que tiene, que están re-aceitados, que tienen muchos años de experiencia en haber hecho giras con Andrés y estar ahí y fijarme cómo funciona ese engranaje que está a la perfección, que está todo como muy milimétricamente calculado… llegás a un lado, salís al día siguiente, te vas al otro, no hay que retrasarse en ningún momento… es como que tenés que manejar un compromiso que te va a servir para tu carrera y para todo lo que hagas después»
Foto: Theo Lafleur