La lucha de un grupo de músicos por mantener un equilibrio entre su vocación rockera y la necesidad de alcanzar cierto éxito es uno de los temas que aborda el atractivo documental «Poner al rock de moda», sobre el ascendente quinteto Banda de Turistas, que se estrena este jueves en Buenos Aires y el viernes en México.
Ganador del Bafici 2015 como Mejor Película argentina, este largometraje escrito, dirigido y filmado en video y en formato fílmico de 16 milímetros y Súper 8 por el joven “hombre orquesta” Santiago Charriére, explora las dudas, conflictos, alegrías y vicisitudes típicas de una banda que quiere trascender públicamente y, al mismo tiempo, ser fiel a su propia esencia.
“Es un filme que de algún modo recorre, junto a la banda, el camino del héroe del músico de rock y las adversidades que debe superar para mantenerse fiel a sí mismo, sin traicionar sus ideales”, dijo Charriére, que empezó a filmar cuando la banda le pidió que hiciera una serie de videos para difundir en México, país donde posee un gran número de admiradores y donde este viernes se estrenará el filme.
Compuesta por Bruno Albano (bajo y voz), Tomás Putruele (guitarra y voz), Luis Balcarce (guitarra), Patricio Troncoso (teclados) y Guido Colzani (batería), Banda de Turistas surge a principios de 2006 de la fusión de dos grupos: uno predominantemente instrumental, con guiños al rock alemán y la música de fines de los 60, y otro enfocado en la canción pop.
“Cuando empezamos a filmar, ellos estaban en un momento en el que les dijeron que tenían que hacer un hit, y de allí surgió ‘Química’, junto a Juanchi Bailerón (Los Pericos) que es un hacedor de hits. Si bien nunca llegó al primer puesto, fue el tema que estuvo más tiempo en el top ten de todos los charts. En ese contexto, me pareció interesante hacer un documental sobre rock y sobre ellos”, recordó Charriére.
En una entrevista con la agencia Télam, el cineasta explicó que “Poner al rock de moda” es un título que “implica una contradicción porque se supone que el rock no está de moda hoy en día. Ellos quieren hacer rock pero tienen que vivir de algo a la vez y por eso quieren ser populares. Fue por eso que se largaron a hacer un tema tan pop y pegadizo como ‘Química’”.
“Filmé observándolos, sin entrevistas ni preguntas. Me abrieron las puertas con mucha confianza. Me hicieron sentir muy parte de la familia y eso hizo que ellos se fueran olvidando de que la cámara estaba ahí. Todos empezaron a olvidarse de la cámara, aunque a veces le hablen directamente como si me estuvieran hablando a mi”, señaló el director sobre el estilo de observación, sin intervención directa.
Con los filmes de Donn Pennebaker sobre David Bowie, Depeche Mode y John Lennon como referencias, Charriére eligió el documental de observación porque, según dijo, “es allí cuando el documental es tan documental que termina pareciendo más una ficción que un documental que intente emularla”.
“El documental de observación me parece el más sincero. Veo documentales de rock argentino y me gusta mucho ‘Relámpago en la oscuridad’, sobre Alberto Zamarbide, el cantante de V8. Me gusta el documental en el que se nota que la banda pierde el control del mismo. Cuando no pierden naturalidad y cuando están haciendo de ellos mismos, son ellos mismo y eso inevitablemente genera empatía”, añadió.
Sin embargo, el cineasta decidió incluir algunas pocas escenas de ficción, para las cuales convocó al actor Luis Luque, ya que -según explicó- “al decidir no incluir entrevistas y sólo observarlos, debía recurrir a algunas ficcionalizaciones para poder representar la difícil relación de la banda con el establishment musical y sus imposiciones”.
Charriére, que siguió a la banda por México, el norte argentino y Córdoba para registrar sus giras y el proceso de grabación de su cuarto disco, “Lo que más querés”, afirmó que “no tenés que ser fan de Banda de Turistas para que te guste la película, porque incluso podría ser un falso documental de observación sobre una falsa banda de rock”.
“Son una banda de rock y pop con muchas referencias al rock clásico y elementos muy modernos de chicos que están escuchando música moderna todo el tiempo. Están muy actualizados pero sin perder el eje de lo que les gusta hacer, que es rock. Pero además les gusta experimentar con el sonido con instrumentos antiguos y consolas viejas porque son un poco románticos”, los definió el director.
El documental se estrena este jueves en el Cine Gaumont y el viernes en la Cineteca Nacional de México.