El músico estadounidense Bruce Springsteen se declaró hoy culpable de beber con algunos fans en un parque de Nueva Jersey, pero eludió los cargos de conducción imprudente porque los fiscales dijeron que no estaba lo suficientemente borracho durante el incidente, ocurrido en noviembre pasado.
El rockero había sido arrestado el 14 de noviembre en el área Recreativa Nacional Gateway en Sandy Hook. «Tomé dos tragos pequeños de tequila», admitió el autor del clásico «Born in the USA» con su voz ronca característica durante la audiencia virtual, mientras contaba con un solo cargo de beber en un área cerrada.
Los fiscales federales, sin embargo, desestimaron los cargos de manejar en estado de ebriedad y conducción imprudente, señalando que el contenido de alcohol en sangre de Springsteen era de apenas 0,02, muy por debajo del límite legal del estado de 0,08.
«En realidad, es lo suficientemente bajo como para que el acusado sea considerado presuntamente no afectado por la ley de Nueva Jersey», dijo el fiscal federal adjunto Adam Baker.
Baker también señaló que, si bien Springsteen, de 71 años, se negó a tomar un alcoholímetro preliminar en el parque, esa prueba en realidad no es un requisito legal.
«Se sometió a la prueba de aliento requerida legalmente cuando estaba en la estación de guardabosques», agregó el fiscal al juez Anthony Mautone.
Springsteen fue multado con 540 dólares.