El 8 de junio de 1999, hace exactamente 20 años, los Red Hot Chili Peppers lanzaban «Californication», su séptimo álbum de estudio y el tercero que publicaban en la década del 90. La banda se había formado en California a principios de los 80 con la esperanza de convertirse en uno de los números musicales más emblemáticos, debido a la forma en que conseguían conectar el rock con el funk, creando así un estilo muy propio en sus trabajos iniciales pero que vendría a sufrir transformaciones con el paso de los años y con la adición de nuevas vertientes.
En 1999 la banda contaba ya con entradas y salidas de músicos que habían dejado marca en todo su repertorio. Con el carismático vocalista Anthony Kiedis, que en ese momento resolvió teñirse de rubio, y el mítico bajista Flea, conocido por su técnica inconfundible y por presentarse muchas veces en el escenario tal como vino al mundo, la banda contaba aún con Chad Smith en la batería desde el álbum «Mother’s Milk», lanzado en 1989.
Después de la trágica muerte de Hillel Slovak, la banda tuvo alguna dificultad en encontrar a un guitarrista que se mostrara presente en todos los trabajos, habiendo así varias alternativas en vista. John Frusciante -que ya había grabado en «Mother’s Milk» y en el aclamado «Blood Sugar Sex Magik»- regresaba después de un alejamiento en el que Dave Navarro se hizo cargo de la guitarra. Ese paso, para muchos un paso fallido, quedó plasmado en «One Hot Minute» (1995). El regreso de Frusciante crearía una expectativa enorme entre los fans, que se mostraban entusiasmados con un nuevo álbum de la banda.
«Californication» sería así el álbum que traería una enorme explosión musical que colocaría a los Red Hot Chili Peppers definitivamente en la cima. El título, que une las palabras California y «fornication» (fornicación), un término peyorativo que había sido utilizado por algunos para retratar el desarrollo descontrolado del sur de California y que más tarde fue connotada con su multiculturalidad, vendría a generar alguna controversia.
Con una portada bastante particular, que exhibe una piscina donde se encuentra un cielo anaranjado, al atardecer, y un cielo que muestra el agua que debería estar en la piscina, a primera vista el álbum podría traer algo musicalmente místico consigo. «Californication» fue así uno de los grandes álbumes que encerraría una década de oro en la música y que vendería cerca de 15 millones de copias en todo el mundo.
Las letras del álbum abordan algunos temas controvertidos como las drogas, el suicidio y la globalización, lo que en 1999 lo haría aún más interesante. Es con el bajo ultrasónico de Flea que se une a la batería de Chad Smith, a la guitarra de John Frusciante y a la voz inconfundible de Anthony Kiedis que comenzamos a recorrer el álbum con «Around The World», una de las más emblemáticas canciones de la banda norteamericana que abre un álbum muy enérgico.
Después de esa pequeña vuelta al mundo surge un universo paralelo en «Parallel Universe», donde el narrador se siente como un Rey de California, en otra referencia al estado natal de la banda que se encuentra fuertemente asociado al trabajo de la banda hasta hoy.
Siendo que los Red Hot Chilli Peppers marcaron la adolescencia de toda una generación, donde las primeras cicatrices de la vida empiezan a surgir, «Scar Tissue» es una canción que confiere una juventud eterna a la propia banda. En un tono más tranquilo en relación a las canciones anteriores, el track número tres de «Californication» obtuvo el Grammy a la Mejor Canción de Rock en el año 2000.
Sigue «Otherside», una de las mejores canciones de la banda con una letra algo melancólica, donde los versos «How long, how long will I slide?» y «Take it on the other side» que se repiten intensamente dan la sensación de ser interpretada por alguien que piensa en suicidarse. La canción «Get on Top» nos trae de nuevo un estilo acelerado y enérgico con una mezcla intensa de instrumentos, algo bastante característico de los Red Hot Chilli Peppers.
La canción que titula el álbum aparece en el track número seis. En un tono nuevamente más suave, «Californication» es otra de las canciones ilustres de este álbum. Con una letra algo extensa que habla de desastres naturales, guerra, política y hasta de cirugías plásticas es así que surge un significado concreto de lo que realmente es la expresión «Californication». Con un videoclip donde los miembros de la banda aparecen en un videojuego en 3D, un elemento bastante característico de la tecnología de los años 90, esta es hasta hoy una de las canciones más destacadas de los Red Hot Chili Peppers.
El álbum prosigue con otras canciones que no se destacaron tanto, pero que no dejaron de conferir la energía necesaria a «Californication». «Easily» cuenta con una armonía en medio de los instrumentos, con la voz de Anthony Kiedis destacándose. «Porcelain» se trata de una canción tranquila que cuenta con una letra corta pero bien interpretada.
«Emit Remus», «I Like It Dirt», «This Velvet Glove», «Saviour», «Purple Stain» y «Righ on Time» son canciones que muestran bien el estilo musical de un funk que se mezcla con el rock, muy propio de los Red Hot Chili Peppers, estilo que logró que hoy sean una de las bandas de rock más aclamadas de todos los tiempos. «Californication» se cierra con «Road Trippin'», una canción en forma de balada que no cuenta con la batería de Chad Smith y tiene una letra que retrata un viaje con el denominado «sueño americano» en vista.
«Californication» era así como una novedad musical de una de las más exitosas bandas de rock del momento, que vendría a cerrar una década de oro en la música llena de nuevos intérpretes y de novedades musicales. Veinte años después, «Californication» no es sólo un simple álbum de los años 90, sino un emblema de la infancia y la adolescencia para todos aquellos que vivieron intensamente el fin de siglo en la flor de la edad.
Los Red Hot Chili Peppers siguen siendo un grupo altamente carismático y hoy, con Josh Klinghoffer en la guitarra tras la nueva salida de Frusciante en 2009, continúan saliendo de gira y produciendo álbumes de calidad. Siempre con California como su hogar y también como fuente de inspiración, con una mezcla de sueños vividos y perdidos, los Red Hot Chili Peppers son una banda que quedará eternamente en nuestros corazones como aquel grupo de amigos que nos hizo crecer y que aún hoy nos pone una sonrisa en la cara cada vez que escuchamos sus canciones.