Charly Alberti fue distinguido por la ONU por su labor en pos de ayudar a mejorar el medio ambiente. El ex baterista de Soda Stereo recibió la mención en la semana de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lo nombró como el primer «Regional Goodwill Ambassador from Latin America and the Caribbean», con el fin de atraer atención a un cambio de estilo de vida que contribuya a disminuir la contaminación.
Sobre este nombramiento, el músico y activista expresó: «Cuando uno trabaja en el nivel que yo estuve trabajando todos estos años con R21 por Latinoamérica, empezás a estar en contacto con muchas de estas organizaciones. Naciones Unidas está muy activa con varios programas en diferentes lugares y empezás a tener contacto con todos ellos. Esto no sucede de un día para el otro, Naciones Unidas es una entidad con mucho protocolo, entonces para que ellos logren decidir o logren incorporarte como embajador, lleva mucho tiempo y es realmente muy difícil, no son muchos los embajadores».
«La verdad es que si bien lo podías ver, porque siempre te ibas cruzando con alguien, qué te decía ‘qué bueno que sería tenerte como embajador’, de ahí a que se concreta, por ahí pasaron 5 años. Ellos tienen que ver tu trayectoria, qué hacés, cuál es el impacto de las cosas que vas haciendo».
«Son organismos muy complejos con gente muy capacitada, muy interesada en que las cosas pasen, pero no dejemos de pensar y entender que es la Naciones Unidas, son un montón de países con diferentes pensamientos, con diferentes intereses y eso es lo más difícil de Naciones Unidas. Viste que a veces uno de afuera ve, pero ¿por qué no hacen tal cosa? Por que es tal el nivel de necesidad de comprensión y aval de un tema que, a veces, es imposible que salga».
También remarcó la importancia de cuidar el medio ambiente para las generaciones futuras: «Yo hace varios años en alguno de estos contactos con la ONU y acá en New York… no me acuerdo con quien me junté que estaba vinculado en la parte de medio ambiente y los chicos, ¿no? Y me dice, mirá, acá en Estados Unidos ya tenemos ansiedad y depresión ambiental en los chicos. Digo, ‘¿cómo?’ Me dice, que los chicos entienden más que los grandes, que si nosotros seguimos haciendo esto, el mundo en el que ellos van a vivir, va a ser una basura. Entonces, digo, es muy egoísta lo que nosotros estamos haciendo; yo no tengo hijos, pero para mí todos son mis hijos. Cuidar el planeta es una responsabilidad, nosotros tenemos que dejarle el planeta mejor de como lo recibimos».
«A mí me ha tocado hablar para banqueros y para gente, viste que mira para el otro lado… petroleros. Pero si vos tenés la capacidad de una firma, si esa firma que vos estás haciendo no considera la vida de tu hijo, sos un hijo de puta, tenés que ir a tu casa y decirle a tu hijo, ‘¿sabes qué? ¡hoy te cagué 20 años de vida!'».
«Hacer lo que hago hace muchos años, que es tratar de hacer que la gente comprenda que el problema es cada uno de nosotros, y eso es lo más interesante, porque la gente te dice ‘no, Charly, pero ¿en qué va a cambiar que yo no lleve las bolsas al supermercado?’. Si vos lo pensás en tu casa, somos cuatro, somos tres, somos dos, ¿viste?, no cambia nada… claro, si fuésemos nosotros y fuésemos 100 millones de personas en la Tierra, y bueno, te digo 100 millones, ¿eh? Y podés hacer casi lo que querés, porque la Tierra tiene sus resiliencias, se va curando y se va regenerando, pero somos 7000, casi 8000 millones de personas, que todos pensamos que en qué va a cambiar que yo no lleve la bolsa, que en qué va a cambiar que yo no cierre el agua mientras me cepillo los dientes… sumá la cantidad de litros que se desperdician de agua por día en la cantidad de gente en el mundo».
«Entonces, lo primero que hay que comprender es que todas esas acciones tontas como llevar la bolsa al supermercado, tratar de usar menos el auto, tratar, viste, esas cosas que decís ‘no…'».
«Si hablamos desde lo económico, la economía no puede funcionar sin un medio ambiente sano y lo están diciendo todos, lo acaba de decir ahora una persona de la Comunidad Económica Europea, que hay que proteger la biodiversidad del planeta porque si no, no hay forma de seguir, ni como seres humanos, ni como producir».
«Cuando estaba el gobierno de Alberto (Fernández), que tuvimos la sequía en la provincia de Buenos Aires. Eso qué es, ¡cambio climático!, todo ese quilombo que tuvo Argentina por esa plata que no entró, es por el cambio climático, y es mucho más complejo cuando uno se mete a analizar y a ver que simplemente una variable, una variable de clima durante varios días te afecta al rinde de una cosecha. Ni hablar de una inundación, ni hablar de una sequía, ¿no? Y está empezando a entender el mundo económico que el camino es proteger la biodiversidad. Lo bueno es que quienes venimos trabajando en esto, empezamos a ver que el mundo económico, que es en definitiva el que va a decidir si vivimos o morimos, ¿no?, ellos empezaron a entender eso, y eso marca que hay una luz al final del camino, que todo esto, por el cual dicen ‘yo salgo del pacto de no sé qué’, es una falacia. Porque el mundo puede tener una economía mucho más sana, si es sustentable. Ahora, quedan afuera de su círculo de poder algunos personajes a los que no les gusta».