Este jueves 17 de noviembre, a las 17, se colocará una placa en Estados Unidos 1238, en la Ciudad de Buenos Aires, el lugar donde funcionó durante más de 20 años el local Cemento, convirtiéndose en un emblema del rock nacional.
Cemento comenzó a funcionar el 28 de junio de 1985 en el barrio porteño de Constitución, siendo un espacio que le abrió sus puertas a una amplia gama de actores, performers y músicos.
Fueron tiempos donde todos los cantantes y bandas de la escena local pasaron por allí: desde Sumo y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota hasta La Mona Jiménez y Miranda!, pasando por distintas expresiones del rock como Los Fabulosos Cadillacs, Hermética,,Babasónicos y Viejas Locas, entre muchísimos otros.
La Legislatura Porteña votó por amplia mayoría que se coloque la placa en el lugar donde funcionó Cemento, un lugar que sin duda alguna fue, durante muchos años, un sitio primordial para el rock nacional.
«Dada la falta de cuidado con nuestro patrimonio cultural ponemos esta placa recordatoria para que no se pierda el recuerdo de este espacio borrado físicamente», indicaron desde la Legislatura.
La intención de Omar Chabán (propietario de Cemento junto con Katja Alemann, socia y en ese momento su pareja) era unir ahí la discoteca New York City con el Teatro San Martín y el espíritu del lugar estaba marcado por lo que había hecho en el Einstein. El circuito underground no sólo estaba presente en la música. La Organización Negra, la madre de lo que fue De La Guarda y Fuerza Bruta, pasó por ahí. Batato Barea y las Gambas al Ajillo, también lo aprovecharon para actuar en vivo. Y la lista de performers sigue.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota presentó en ese local «Gulp!» en 1985. Dos años después, la separación de la pareja Alemann-Chabán en 1987 hizo que el rock empiece a convertirse en el caballito de batalla para llenar la caja y hacerle frente a las deudas.
Todos Tus Muertos, Ratones Paranoicos, Memphis La Blusera, Los Brujos, Attaque 77, 2 Minutos, Divididos, Las Pelotas, Juana La Loca Los Auténticos Decadentes, A.N.I.M.A.L. y El Otro Yo, entre muchísimos otros grupos, tocaron y llenaron esos 1500 metros cuadrados.
Algunos hasta editaron discos en vivo grabados en sus fechas como Catupecu Machu o Intoxicados. El punk fue otro motor del lugar, aunque también fue culpable de las quejas de los vecinos, la presencia policial casi constante y las clausuras que sufrió en el lugar. La fecha de los escoceses The Exploited derivó en una de ellas, tras la aparición de activistas neonazis que generaron un caos.
Chabán, buscando una nueva estrategia para evitar trifulcas frente a una fecha de Flema (la banda del desaparecido Ricky Espinoza), decidió publicar un aviso con la siguiente aclaración: «Por ordenanza municipal-policial, prohibidas tachas, borceguíes y crestas». Y, según aseguró, funcionó. Todo estuvo tranquilo. «Es que ataqué los emblemas. A algunos les sacamos los borceguíes en la puerta», recordó.