Alice Cooper dio a sus fans la «bienvenida a su pesadilla» el 11 de marzo de 1975, despidiéndose de su banda con lo que sería su primer álbum solista.
El oyente promedio no entendía realmente la diferencia entre Alice Cooper, el líder (nacido como Vincent Furnier) y Alice Cooper, la banda (formada como tal en 1968). Quizás esa sea la ventaja —o el problema, para algunos— de nombrar a su álter ego y a su banda con el mismo nombre.
A mediados de los 70, Alice y Alice iban en direcciones opuestas. Mientras que la banda seguía dedicada al rock and roll estridente y glamoroso, el cantante estaba interesado en ser más teatral, tanto en concierto como en sus discos. La banda dio sus últimos conciertos juntos en la primavera del 74, antes de que el cantante Alice comenzara a trabajar en su primer proyecto en solitario con el productor Bob Ezrin.
El productor había dirigido los últimos cuatro LP de la banda, además de coescribir algunas canciones, y compartía la visión de Furnier sobre lo que Alice podría llegar a ser en el contexto de un álbum conceptual completo. La idea era que el disco llevara a los oyentes a un viaje a través de las pesadillas de un niño llamado Steven, con Alice Cooper como el macabro guía. Rompiendo los límites de una banda, Alice Cooper podría convertirse en el personaje que su creador quería que fuera.
Por supuesto, no tener una banda también tenía sus desventajas en cuanto a los músicos que tocarían en el álbum. Así que, para «Welcome to My Nightmare», Alice se asoció con una variedad de músicos que habían trabajado con Lou Reed en algunos de sus discos, incluyendo su álbum «Berlín» de 1973.
Los legendarios acompañantes Steve Hunter y Dick Wagner asumirían roles creativos clave durante la composición y la grabación, en particular Wagner, quien coescribió más de la mitad del disco (Ezrin también compartió el crédito de coautoría en la mayoría de los temas). Cabe destacar que el gran Wagner, ya fallecido, ayudó a escribir los tres singles del álbum: el que pronto se convertiría en el tema principal, la vibrante «Department of Youth» y la melodiosa balada «Only Women Bleed», que alcanzaría el número 12 en el Billboard Hot 100.
Pero la música fue solo el primer paso en la nueva dirección de Alice. Tras su lanzamiento, «Welcome to My Nightmare» se convirtió en la base de un espeluznante especial de televisión («Alice Cooper: The Nightmare», con la narración de otro tipo espeluznante también llamado Vincent: Vincent Price). También ayudó a lanzar la gira más extravagante de Alice Cooper hasta la fecha. La extensa gira por los Estados Unidos, Canadá y Europa mantuvo a la banda principalmente entre bastidores, mientras que Alice se convirtió en un personaje de un minimusical, aunque en uno en el que decapita a un cíclope.
Aunque el álbum «Welcome to My Nightmare» fue un éxito de público, alcanzando el disco de platino en los Estados Unidos y superando al último álbum de la banda de Alice Cooper, «Muscle of Love», no tuvo la misma aceptación entre los compositores de rock. Algunos añoraban el sonido más crudo de la antigua banda, mientras que otros consideraban el sonido más teatral de Alice un poco pobre. La opinión de la crítica ha mejorado desde entonces, considerándose el álbum como el mejor trabajo en solitario de Alice Cooper.
Se ha convertido en un lanzamiento tan importante para Alice que incluso hizo una secuela, «Welcome 2 My Nightmare», en 2011, reuniendo no solo a Ezrin, Wagner y Hunter, sino también a miembros de la banda original de Alice Cooper. Resulta curioso que la banda fuera despachada en el original, solo para reunirse en la secuela.