En 1991, Fabiana Cantilo ya era una figura conocida en el ámbito del rock argentino, principalmente por su participación excluyente en el disco de Los Twist «La dicha en movimiento» (1983), pero también por sus dos discos como solista: «Detectives» (1985) y «Fabiana Cantilo y los Perros Calientes» (1987). Además, había sido corista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Charly García y Fito Páez. Pero aún faltaba algo para el despegue definitivo de su carrera.
En abril de ese año, con producción de Fito Páez, salió «Algo mejor», el tercer disco de Cantilo y el más parejo y redondo hasta esa fecha. Once canciones -algunas propias y otras de amigos como Páez, Andrés Calamaro, Celeste Carballo y Tito Losavio– con grandes estribillos, letras interesantes y pegadizas.
Aunque el disco tenía un destino de éxito, algo pasó para llevarlo a la estratósfera. El 4 de octubre de 1992, Diego Armando Maradona volvía al fútbol profesional después de un año y medio de suspensión (esta vez con la camiseta del Sevilla) y pidió entrar a la cancha con «Mi enfermedad» sonando en los altoparlantes del estadio. Diego estaba todo el día escuchando la versión que Fabiana había hecho de «Mi enfermedad», un tema que Calamaro había grabado con su incipiente banda Los Rodríguez. Incluso llegó a preguntar si al tema lo había compuesto pensando en él.
En una entrevista con Rolling Stone en 2018, Cantilo recordó que «el tema lo elegí yo». «Si le preguntás a Fito te va a decir que no fue así, pero yo me acuerdo bien. Fito estaba con Cecilia (Roth), y Ariel Rot les manda un casete con tres canciones que venía haciendo con Calamaro en Los Rodríguez y estaban por grabarlas. Me dice Fito ‘¿te gusta alguna?’. Y yo dije ‘esta’. Tengo buena cabeza para elegir temas».
Fabiana recordó que en ese momento de explosión popular, fue presa la cantante María José Cantilo por una resonante causa por tenencia y tráfico de drogas. «Algunos se la confundían conmigo, fue todo una locura. En mi mejor momento de fama, la meten presa a mi doble. ¿A vos te parece? Esa es la vida de una mujer en el rock», expresó.
«El tema no tiene video, lo cual te da la pauta de lo mal manejada que estaba. Hicimos uno en el Hipódromo después de eso, pero nunca salió. Los Rodríguez vinieron y empezaron a tocar en Argentina. Ustedes verán si es por ese tema o no. A mí nunca nadie me dijo ‘gracias’, pero mejor seguimos. Después en vivo le fui cambiando un poco la letra a ‘No estoy vencida porque el mundo me hizo así, hoy puedo cambiar’. No quería andar por todos lados diciendo ‘estoy vencida'», agregó.
Además de «Mi enfermedad», el otro gran hit del disco fue «Mary Poppins y el deshonillador». «La hicimos con Fito al piano una noche», recordó Fabiana. «Después me fui a la playa con un anotador y le hice la letra, antes de un show, creo. Hay temas que son así. Salen nomás. No es una pavada, si escuchás. Está bien lo que dice: ‘Tú tienes cuerpo de fusil, yo estoy siempre a punto de estallar’. Es verdad: vos sos el detonador de mi locura. Hay que probar escribir así. Sin pensar, sin pestañear, sin preguntar. Es una forma de soltar la pluma».
Y agregó: «Yo siempre fui fanática de todo Disney, me encanta Walt Disney. Me acuerdo de que a veces me decían que parecía Minnie o un personaje de Disney. Y sí, boludo, era a propósito. Mi papá me llevaba a ver las películas de chiquita y yo salía del cine cantando. Me conecta con eso».
Pero «Algo mejor» incluye otras grandes canciones -como la sensual composición de Fito Páez que le da título-, «Llego tarde», «Kitty», «Arcos» -con la guitarra de Gustavo Cerati– y «Ayer soñe con Walter» -coescrita con Roly Ureta e inspirada en la trágica muerte de Walter Bulacio tras un show de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Obras-.
Sobre «Arcos», Cantilo confesó que «tiene que ver con una persona de mi vida. No es un novio, pero prefiero no decir». Y agregó: «Me acuerdo que Fito convocó a los músicos y estaba nervioso porque venía a grabar las guitarras Cerati. Con Gustavo había buena onda, pero no éramos íntimos. Ese día él estuvo divino, llegó re puntual, y Fito llegó tarde, lo cual lo puso peor. Entró y nos dijo: ‘Bueno, ehhh, esto vamos a hacerlo rápido y bien’, y arrancamos. Lo de Cerati salió espectacular, increíble, pero cuando grabé las voces le tuve que pedir a Fito que se fuera. Celsa Mel Gowland y Tweety González se quedaron conmigo grabando. Fito no es como Charly, es muy Profesor Jirafales, es muy estricto y me da con un hacha. Pero si me das con un hacha, yo no funciono. Me taro. A mí tratame con amor, cariño y suavidad».