Al ver cómo ha dominado las ondas de radio y la venta de entradas para sus conciertos durante casi cuatro décadas, es fácil olvidar que Bon Jovi enfrentó grandes dificultades -como cualquier otra banda nueva- al momento de lanzar su álbum debut homónimo, el 21 de enero de 1984.
Mientras el aspirante a estrella de rock John Francis Bongiovi, Jr. trabajaba en los Power Station Studios de la ciudad de Nueva York que eran, en parte, propiedad de su primo Tony Bongiovi, no recibía más que cartas de rechazo de las compañías discográficas en respuesta a sus primeros demos, que incluían una canción llamada «Runaway».
En 1982, Jon se acercó a la emisora local WAPP 103.5FM «The Apple». El DJ Chip Hobart escuchó los demos y le encantó «Runaway», por lo que se decidió a incluirla en un compilado que la estación planeaba publicar con varios talentos locales. Los sesionistas que ayudaron a grabar «Runaway» fueron el guitarrista Tim Pierce, el tecladista Roy Bittan (de la E Street Band de Bruce Springsteen), el baterista Frankie LaRocka, el bajista Hugh McDonald, y David Grahmme y Mick Seeley en coros (Seeley también compuso el característico riff de teclado que abre la canción).
«Runaway» comenzó a recibir difusión radial en la zona de Nueva York. Jon firmó con Mercury Records, parte de la compañía PolyGram. Pero necesitaba un nombre pegadizo, y personal de A&R (Artistas y Repertorio) de PolyGram sugirió Bon Jovi.
En marzo de 1983, Bon Jovi convocó a David Bryan (un amigo de la escuela conocido en ese entonces como Rashbaum), quien acercó al bajista Alec John Such y al experimentado baterista Tico Torres. En ese momento, el guitarrista principal de Bon Jovi era Dave Sabo, quien luego fundaría la banda Skid Row. Sabo sería pronto reemplazado por Richie Sambora.
La compañía discográfica quería un disco rápido, y a la recién ensamblada formación se le sumó la falta de repertorio. Eso tal vez explique las melodías un tanto desiguales que pudieron reunir para el álbum «Bon Jovi», incluyendo algunas composiciones de fórmula (y ahora casi olvidadas) como «Breakout», «Come Back» y «Get Ready», plagadas de clichés del rock de principios de los 80.
Otras canciones corrieron mejor suerte, como el tema que dio origen al LP, «Runaway» (que llegó al Top 40 de Billboard, alcanzando el número 39), y el segundo single, «She Don’t Know Me» (que se ubicó en el puesto 48). Esta última ni siquiera había sido compuesta por la banda: fue escrita por Mark Avsec, miembro de Donnie Iris & the Cruisers. De hecho, es la única canción en toda la discografía del grupo que no fue escrita por algún integrante de la banda.
«No éramos una buena banda», comentaría más tarde el cantante. «Pero lo hice bastante bien para tener 22 años».
Un año más tarde, Bon Jovi vio como su público crecía con su segundo álbum, «7800° Fahrenheit». Pero no fue hasta que se lanzó al mercado el multiplatino «Slippery When Wet», en 1986, que comenzó una dominación del mercado que lleva ya más de 30 años.
En resumen, más allá de un primer disco grabado a las apuradas, Bon Jovi supo canalizar esa posibilidad. Y nadie puede discutir los resultados a largo plazo, ya que Bon Jovi acaparó toda la atención a fines de los 80 y luego logró sobrevivir a la era del grunge que terminó con la carrera de muchas bandas contemporáneas.