Los primeros años de la década del 80 fue el momento cúlmine para Styx. En 1981 ya habían pasado nueve años desde su debut en las listas estadounidenses con su álbum homónimo, uno de sus cuatro lanzamientos en el sello Wooden Nickel. Durante la segunda mitad de la década del 70, la banda de Chicago había pasado de lograr discos de oro a conseguir de manera regular certificaciones de múltiple platino. El 19 de enero de 1981, su álbum conceptual con el nombre de un famoso lugar de su ciudad natal comenzó un viaje en las listas que lo llevó al número uno el 4 de abril. Era «Paradise Theatre».
El gran éxito de la balada «Babe» había impulsado al álbum «Cornerstone» al número dos, permaneciendo 60 semanas en el Billboard 200. A «Paradise Theatre» le iría mejor, pasando 61 semanas en las listas. Producido, como de costumbre, por los propios miembros de Styx, el álbum puede no haber contenido otro single con el impacto de «Babe», pero aún así llevó a la banda al Top 10 de singles de los Estados Unidos dos veces, con la rockera «Too Much Time On My Hands» y la balada «The Best Of Times»
«Los álbumes conceptuales son complicados», dijo Dennis DeYoung a Ultimate Classic Rock. «A veces pienso que es solo una excusa de mierda para hacer que la gente piense que sos más inteligente que ellos. Pero a nosotros nos dio un enfoque para tener una temática sobre la que escribir».
«Mientras se estaba creando el álbum estábamos en medio de una campaña presidencial (Ronald Reagan contra Jimmy Carter)», agregó. «Y estaba tratando de formular mi opinión sobre el estado y la condición de los Estados Unidos. Estaba caminando por una galería de arte en Chicago, y vi la serigrafía de Robert Addison del Paradise Theatre, que era un hermoso, opulento y cavernoso cine en el lado oeste de Chicago. Se inauguró en 1928, antes de que aparecieran las películas sonoras. El mayor problema era el sonido: cuando las películas sonoras llegaron a ese cine en los años 30, no se escuchaba nada. Fue una mala idea desde el principio. Es como abrir un gigantesco y hermoso restaurante este año (durante la pandemia de COVID-19). El tiempo lo es todo en la vida».
El tiempo, en este caso, también fue crucial para Styx, que usó esa chispa para alimentar su décimo LP. DeYoung contó que «estaba pensando: ‘Tenemos una opción. ¿Qué diablos está pasando en nuestro país? Acabamos de vivir un período monstruoso en los años 70 entre el final de la guerra de Vietnam, el Watergate, el embargo petrolero. Fue una época humillante para los Estados Unidos. Tuvimos la renuncia de un presidente. Sentí, en muchos sentidos, que nuestros mejores días habían quedado atrás, y estaba preocupado. Hubo una recesión terrible en 1981. En las ciudades que visitamos en la gira del 79 (incluida la ciudad de Nueva York), si mirás la yuxtaposición de personas que tenían mucho dinero con personas que no tenían nada… estaban viviendo no tan lejos el uno del otro en la ciudad. Empecé a pensar: ‘Si esto es el paraíso, la tierra de las oportunidades, algo no está funcionando'».
«El Paradise Theatre fue un desastre, casi desde el principio. Pero yo no lo sabía. Terminaba de ver esa pintura… la estoy viendo ahora mismo. Estoy de pie junto a ella porque está en mi sala familiar. Ahí está: ‘Paradise cerrado indefinidamente’ dice en la marquesina. Y está en mal estado. Empecé a investigar quién lo hizo y todas esas cosas. Me llamó la atención la idea arraigada en los estadounidenses de que los Estados Unidos es la tierra del paraíso. Y yo lo vi como lo que había pintado Addison: una metáfora del país, al menos desde el punto de vista del artista», contó el cantante y tecladista.
Y agregó: «Me fui a casa y comencé a pensar en eso. Esbocé algunos pensamientos y luego compré la serigrafía y se la mostré a los chicos de la banda. Dije: ‘Eso parece algo que podríamos usar como base para un álbum temático’. Y agregué: ‘También lo veo como la posibilidad de una gira realmente genial, para la puesta en escena’. Se lo llevé a los chicos como si hubiera traído el concepto ‘Grand Illusion’ y el concepto ‘Pieces of Eight’. Y a esos dos discos les fue bastante bien. Estábamos ensayando y (el guitarrista) James ‘JY’ Young dijo: ‘Tengo este riff’ (toca en el piano el riff de ‘Rockin’ the Paradise’). Yo le dije: ‘¡Dios, eso no es un riff, es un gancho! ¡Podrías cantar eso!’. Ahí empezó la idea».
La popularidad de «Paradise Theatre» se debió en gran medida a una enorme gira nacional e internacional, que comenzó el 16 de enero de 1981 en Miami y se extendió a no menos de 140 fechas. El mánager Derek Sutton le dijo a Billboard que calculaba haber gastado al menos un millón de dólares en la publicidad del tour, y que fue dinero bien invertido: la gira se convirtió en una de las más exitosas de su época.
Después de entrar en el Billboard 200 a fines de enero, el álbum subió de manera constante y, unas semanas después reemplazó a «Hi Infidelity» de REO Speedwagon, por un período no consecutivo de tres semanas en la cima.
Canciones como «Rockin’ The Paradise», «Too Much Time On My Hands», «The Best Of Times», «Snowblind», «Lonely People» y «Half Penny, Two Penny» son clásicos de la banda, y desde entonces se han convertido en favoritos en sus conciertos. Como desde el principio, estas canciones siguen desenmascarando un sueño americano que no siempre es como lo pintan.
Texto: Rodolfo Poli