Los miembros de Nirvana experimentaron uno de los éxitos más espectaculares en la historia del rock, y vieron como todo se derrumbaba repentinamente con la muerte del cantante y líder Kurt Cobain, en 1994.
Para Dave Grohl, quien lleva más de dos décadas de éxito como líder de Foo Fighters, las emociones relacionadas con los discos de Nirvana aún dificultan el disfrute de su música.
«Nirvana, para mí, fue una revolución personal… tenía 21 años. ¿Recordás haber tenido 21 años? Creés que lo sabés todo, pero no», dijo Grohl en una entrevista con GQ. «Pensé que lo sabía todo. Y estar en Nirvana me demostró lo poco que realmente sabía. Fueron algunos de los mejores momentos de mi vida, pero también, por supuesto, uno de los más bajos. Esas experiencias se convirtieron en una base o un cimiento sobre cómo aprender a sobrevivir».
Admitiendo que habían pasado «años» antes de que sintiera ganas de escuchar música, Grohl dijo que todavía no escucha discos de Nirvana por placer, a pesar de que la continua popularidad de la banda hace que sea prácticamente imposible lograr ese cometido.
«Cuando Kurt murió, cada vez que prendía la radio, me rompía el corazón. No pongo los discos de Nirvana… no. Aunque siempre están en algún lado», dijo Grohl. «Subo al auto, están ahí. Entro a una tienda, están ahí».
Comprensiblemente, Grohl tiene una perspectiva muy diferente de la mayoría de la música de Nirvana. Como agregó, sus canciones siguen siendo «personales», y escucharlas significa revivir una experiencia que ayudó a formar la base de una carrera que forma el legado profesional de su vida.
«Recuerdo todo sobre esos discos, recuerdo los calzoncillos que llevaba cuando los grabamos o si ese día nevó», agregó. «Aún así, vuelvo y encuentro nuevos significados en las letras de Kurt. No parece ser revisionista, pero a veces me golpea. ‘Wow, no me di cuenta de que se sentía así en ese momento’, pienso a veces».