El germen de Instrucción Cívica nace cuando Kevin Johansen y Julián Benjamín se conocen en la escuela primaria. Ambos descubren su pasión por la música, y poco tiempo después forman el grupo Zaratustra.
Tras varios cambios en su formación, y con la incorporación de Fernando Samalea en batería, Daniel Krouse en bajo y Alejandro Terán en clarinete terminan de conformar la banda, llamada definitivamente Instrucción Cívica. La grabación de un demo, que obtiene buena repercusión, les da la oportunidad de grabar su primer disco con el sello CBS.
Así nace «Obediencia debida», con un sonido marcadamente pop de los 80. Ya desde su titulo, el disco refleja la realidad política y social que vivía la Argentina en 1986 con canciones como «País de Cadáveres» y el propio «Obediencia debida». Por aquellos días, el gobierno de Raúl Alfonsín promovía las leyes de «Punto final» y «Obediencia debida» para juzgar la responsabilidad de los militares vinculados con la última dictadura.
El disco y la banda consiguieron un gran éxito en Latinoamérica, especialmente en Perú, donde se transforma en disco de oro.
Con estos antecedentes, la banda publicó en 1987 su segundo y último disco homónimo, donde su sonido alterna baladas con un sonido pop cercano a Virus y Soda Stereo, y aunque sus letras ya no son tan ácidas, mantienen el estilo crítico social del primer disco.
Separado el grupo, Kevin Johansen (que había nacido en Alaska pero se crió en la Argentina) parte a los Estados Unidos para continuar con su carrera musical durante varios años. En el año 2000 regresa a la Argentina, donde pudo lograr una gran repercusión con sus discos como solista
Julián Benjamín formó parte de Los Perros (la banda de Gabriel Carámbula). También continúa su carrera como solista, pero en España, donde reside desde el 2001. Ya lleva dos discos editados.