Antes de salir de gira con Clutch y Hatebreed, la banda estadounidense Dropkick Murphys se tomó un tiempo para ofrecer un show muy especial. El grupo actuó para Quinn, un niño de tres años de la zona de Boston que lucha contra el cáncer.
Sin embargo, no se trataba de un concierto cualquiera. Debido a que Quinn es altamente susceptible a las infecciones y no puede salir de su casa, los miembros de la banda Ken Casey y Tim Brennan tocaron frente a su ventana.
La actuación incluyó una interpretación acústica de «I’m Shipping Up to Boston», una de las canciones más reconocidas de Dropkick Murphys.
«Algunos de los chicos pudieron escabullirse y tocar algunas canciones para un niño increíble llamado Quinn», se lee en un posteo en las redes sociales de la banda. «Quinn tiene una familia maravillosa y están en nuestros pensamientos y oraciones durante este momento difícil».
Según una publicación en la página de Facebook de Quinn (The Mighty Quinn), Casey y su organización caritativa, el Fondo Claddagh, organizaron el show. El Fondo ha estado apoyando a Quinn desde que se supo de su diagnóstico de meduloblastoma a principios de este año.
“Decir que estamos agradecidos, nuevamente, no podemos estar más agradecidos con todos, pero especialmente hoy, con Ken Casey y Tim Brennan por tomarse el tiempo para venir a ver a Quinn. Ambos fueron geniales con Quinn y Maggie… especialmente Tim, ¡te tomaste el tiempo de afinar la guitarra de Maggie a pesar de que ella no puede tocar nada!».