Dweezil Zappa, hijo del legendario guitarrista Frank Zappa, definió como «entrenar para las Olimpíadas» al proceso de preparación para interpretar la música de su padre, tal como lo hace en su show «Zappa plays Zappa», que lo trajo por primera vez a la Argentina.
«Me llevó dos años de estudio poder prepararme para llevar a cabo este proyecto. Tuve que cambiar mi estilo de tocar la guitarra para poder reproducir algunas de las complicadas melodías. Tocar la música de mi padre es como entrenar para las olimpíadas», expresó el músico, en diálogo con la agencia Télam.
Horas antes de la presentación de anoche en el Teatro Vorterix y de su show de mañana en el Ópera Allianz, Dweezil explicó que el principal objetivo del proyecto que encara desde hace diez años es llevar la música de su padre a un público que nunca tuvo la posibilidad de verlo en vivo.
«Él nunca vino a Sudamérica. Seguramente nos van a ver fans de muchos años, pero también habrá una generación más joven en los conciertos. Así que será una primera vez para todos», celebró.
En esta gira, el hijo del genial Frank Zappa incluyó en su repertorio la interpretación completa del recordado disco «One size fits all», publicado junto a The Mothers of Invention en 1975.
«Este año, ese disco cumple 40 años. Es uno de los favoritos de los fans. Tal vez por la combinación de estilos diferentes que hay en ese trabajo. Es excitante para nosotros tocar el disco completo», puntualizó.
Frank Zappa murió prematuramente en diciembre de 1993, tras una larga lucha pública contra un cáncer de próstata, pero dejó una extensa obra que abarca desde el rock y el blues, hasta el jazz tradicional y la música de cámara.
Su trabajo también se destaca por la ironía de sus letras, en donde solía cuestionar, con duros términos y sin mayores ambages, el negocio musical y al establishment.
Respecto a la amplia gama de estilos que abarcó la carrera de su padre, Dweezil se mostró particularmente interesado en su faceta de «compositor de música instrumental seria», de la cual destacó «los ritmos sofisticados y las melodías sorprendentes».
«Es algo que hizo en un estilo realmente único. Hay gente que escucha algunas canciones y piensa que conoce toda su música, y no es así. Si escuchaste sólo algunas de sus canciones en la radio, no tenés idea sobre la música de mi padre», sentenció.
También se permitió una dura crítica al consumo musical actual, del mismo tenor que los cuestionamientos que solía realizar Frank, que generaron el rechazo de gran parte de la industria.
«En los últimos 25 años, la industria de la música cambió mucho, pero lamentablemente la música sigue estando subvaluada.
Antes, quien amaba la música, compraba discos, los escuchaba en su casa y no había videos ni nada por el estilo; entonces, se concentraba en apreciar la música. Hoy todo viene muy fácil para las nuevas generaciones. Bajan las canciones en internet de manera gratuita y no saben apreciarlo», lamentó.
Y añadió: «Si hacer música sigue costando tanto dinero como antes, ¿por qué su consumo habría de ser gratis?».
Consultado sobre su propia carrera musical, la cual interrumpió para difundir las composiciones de su padre, Dweezil explicó que «Zappa plays Zappa, las giras y la vida familiar no dejan mucho más tiempo para escribir y grabar música propia».
«De cualquier manera, mi carrera consiste en tocar música. No importa si es mía, de mi padre o de cualquier otro compositor. No creo estar postergando nada. Siento que estoy construyendo mi camino de todas formas», aclaró.
En este sentido, el virtuoso guitarrista consideró que su actual «misión» dentro del mundo de la música consiste en «ayudar» a que la obra de su padre sea «entendida» por el público, debido a que cree que «todavía no ha sido apreciada ni descubierta del todo».
«Son 85 discos. Hay mucha información ahí. No estamos hablando solamente de música contemporánea, sino que estamos hablando de algo creado también para el futuro. Creo que el impacto de su trabajo todavía puede sentirse y se va a seguir sintiendo durante años. La gente aún necesita más tiempo para entenderla», aseveró Dweezil, quien encontró en ese punto uno de los principales motivos para poner en marcha «Zappa plays Zappa».
Como una muestra del éxito alcanzado en su búsqueda, el hijo de Frank advirtió que las giras que lleva a cabo desde hace una década han tenido mayor impacto en Estados Unidos que en otros países. Esta particularidad resulta asombrosa para Dweezil, quien recordó que su padre siempre fue más valorado en Europa que en su propia tierra.
Finalmente, el músico valoró la importancia de quienes lo acompañan en la experiencia de interpretar la música de su padre alrededor de mundo, en este caso, el cantante Ben Thomas, el tecladista Chris Norton, el bajista Kurt Morgan, el baterista Ryan Brown y la saxofonista, flautista y tecladista Scheila González.
«Podés contar con músicos virtuosos, que ejecutan muy bien sus instrumentos, pero es necesario algo más. Esto lleva muchas horas de aprendizaje, ensayo y muchos viajes alrededor de mundo. Convivimos mucho tiempo juntos y es necesario llevarse bien. Es imposible seguir adelante con esto con gente que tenga una actitud negativa», concluyó.
(Télam)