La pasión de Eddie Van Halen por la música comenzó siendo un niño, y está trabajando para asegurarse de que las generaciones futuras tengan las mismas oportunidades.
«Toda mi vida ha sido música», dijo en declaraciones a CNN. «No podía imaginar nada más. Realmente me golpeó cuando me gradué de la escuela secundaria, firmas el anuario de los demás y todos le preguntan: ‘¿Entonces a qué universidad vas a ir?'». Para entonces, Van Halen había estado en una banda con su hermano Alex desde cuarto grado. «Hey, Al», Eddie recordó decir, «Creo que es mejor que nos dediquemos a lo que sabemos».
Avanzando varias décadas, la financiación para los programas de música en las escuelas estadounidenses ha disminuido… a veces hasta llegar a cero. «Es una necesidad», dijo Van Halen. «Hay que enseñar esto a los más chicos».
Ese compromiso con la educación llevó a Van Halen a donar 75 guitarras de su colección personal a la Mr. Holland’s Opus Foundation, la cual las está regalando a escuelas públicas de bajos ingresos. «Es el regalo que nos sigue dando», dijo el presidente de la fundación, Felice Mancini, a CNN. «Los niños comparten las guitarras, aprenden, se gradúan y luego los instrumentos permanecen en la escuela».
La Mr. Holland’s Opus Foundation entrega 1.800 instrumentos cada año, llegando a más de 10.000 niños. El impacto va más allá de la posibilidad de formar una banda, tener un nombre y luego convertirse en un elogiado y distintivo guitarrista. Los niños que tocan instrumentos obtienen mejores calificaciones y viven vidas más saludables, según la Fundación NAMM.
«La música es una necesidad. Esto toca las almas de las personas», dijo Van Halen. «La música es el lenguaje universal para mí. Lo trasciende todo».