Con Disturbed preparándose para su primera actuación en Israel, que tendrá lugar el 2 de julio, su cantante David Draiman opinó a través de Facebook sobre el movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), una campaña apoyada por artistas como Roger Waters que llama a presionar a Israel económicamente con la esperanza de terminar con la ocupación palestina y otorgar a los ciudadanos la igualdad de derechos, incluido el regreso de los refugiados palestinos.
«Soy un partidario muy, muy fuerte de Israel por siempre y para nuestra gente», dijo Draiman. «Independientemente de si se trata de Israel o de cualquier otro lugar, boicotear a toda una sociedad y a todo un pueblo basándose en las acciones de su gobierno es absolutamente ridículo. Y no logra nada. No veo boicots en Rusia; No veo que ocurran boicots en muchos de los países que tienen algunos de los regímenes más opresivos y cerrados que existen en la faz del planeta, donde se persigue a las personas LGBTQ, donde se persigue todo tipo de minorías. No veo a personas que boicoteen a China por lo que le están haciendo a su población musulmana. Es solo Israel el que recibe este tratamiento, y creo que todos sabemos la razón detrás de eso».
Y agregó: «En este mundo existe un odio especial para el pueblo judío, y desafortunadamente no se puede explicar. Es algo que ha durado y ha estado profundamente arraigado durante siglos, y eso es parte de nuestra carga como pueblo, desafortunadamente. Y la noción misma de que [Roger] Waters y el resto de sus compañeros nazis deciden que este es el camino para avanzar y fomentar el cambio es una absoluta locura e idiotez. No tiene ningún sentido en absoluto. Se basa únicamente en el odio a una cultura y a un pueblo y a una sociedad que ha sido demonizada injustificadamente desde el principio de los tiempos. ¿Querés poder unir a la gente? ¿Querés hacer un cambio social en un nivel real? Reunilos para un concierto».
Draiman, que es judío, ya había cuestionado a los negadores del holocausto en la canción «Never Again». Sus abuelos maternos sobrevivieron al campo de concentración de Bergen-Belsen y sus parientes lejanos murieron durante el holocausto. También ha participado en el podcast «Voces sobre el antisemitismo» del Museo del Holocausto de los Estados Unidos.
Sus opiniones firmes y francas sobre el conflicto israelí-palestino han sido la fuente de varias discusiones en Twitter, criticando alguna vez a los medios por una cobertura parcial del conflicto antes de eliminar finalmente su cuenta y jurar que nunca la volverá a abrir.