El contrato discográfico de Kanye West con el sello EMI establece que nunca podrá retirarse, según documentos publicados recientemente tras una demanda en curso.
Según The Hollywood Reporter, el contrato de West estipula que debe «seguir participando activamente en la escritura, grabación y producción de composiciones y álbumes para grandes discográficas, como su principal ocupación».
Y continúa: “En ningún momento durante el periodo, buscará retirarse como compositor, artista de grabación o productor, o tomará una pausa prolongada durante la cual no esté siguiendo activamente su carrera musical de la misma manera básica en que lo hizo hasta la fecha».
West está demandando a EMI por su contrato luego de presentar dos demandas en enero. Además del caso contra EMI, que controla los derechos de todas sus canciones desde 2003, también está demandando a Roc-a-Fella Records, UMG Recordings, Def Jam y Bravado International Group.
El caso de West sostiene que ha estado «trabajando» para EMI desde 2003, y cita un Código Laboral de California que limita los contratos de servicios personales a no más de siete años. Su demanda también exige que se le otorgue la propiedad de toda la música que hizo después de 2010, incluyendo exitosos álbumes como «My Beautiful Dark Twisted Fantasy» y «Yeezus».
La regla de los siete años ha sido citada en el pasado por Thirty Seconds to Mars y Olivia Newton-John, entre otros.
Mientras tanto, West pronto podría enfrentar otro caso judicial después de que se informara que lo estaban demandando por un sample en la canción «Ultralight Beam», de su álbum «The Life of Pablo».
El siempre activo rapero y hombre de negocios también está «peleando» para convertirse en director creativo de Adidas, según los comentarios que dio en una entrevista reciente.