El grupo español Dorian se presentará hoy jueves en el escenario de Niceto Club con el repertorio de su último álbum «Ritual», en el marco de una gira sudamericana para presentar un trabajo que, como nunca antes en su carrera, plantea «un diálogo musical entre Europa y América Latina» a partir de fusionarse con ritmos e invitados de la escena latina.
En el álbum, donde habitan los sonidos del synth-pop en su encuentro con otros géneros del mundo urbano y hasta del folclore como la chacarera argentina, hay colaboraciones con españoles como Pimp Flaco y Alizzz, productor de C. Tangana y Rosalía, y aportes de músicos latinos como la colombiana Lido Pimienta y el mexicano Sergio Acosta, guitarrista del grupo Zoé.
«La música es, definitivamente, siempre la sangre de cualquier ritual y el único modo de arte que hay que es capaz de poner a miles de personas de diferentes clases sociales a bailar, pegar saltos y cantar al mismo tiempo. Es realmente prodigiosa», sostuvo el vocalista de la banda, Marc Gili, en una entrevista con la agencia Télam, al reflexionar sobre el mensaje del álbum.
La palabra «ritual» cobró fuerza para el grupo ante la necesidad del encuentro social en tiempos de pandemia y aislamiento, pero también la esgrimen como una resistencia contra «el individualismo» que fomenta el «sistema neoliberal o turbo-capitalista en el que estamos».
«Ritual es una palabra llena de energía y de connotaciones casi siempre positivas. Llena de nosotros; ese nosotros que tanto desarrollamos en pandemia contra el individualismo. Se trata de esos rituales que nos sacralizan, que nos convierten en comunidad, y nos des-individualizan. Por lo tanto, era una palabra llena de significado en la era pospandemia en la que este disco iba a ser publicado», añadió.
Dentro del nuevo repertorio hay incursiones por el ítalo-disco, el pop, el hip hop y la música caribeña, además de versos cantados en inglés, francés, portugués, ruso y catalán, que dan cuenta del crisol de colores y raíces que se bifurcan dentro de una obra donde se encuentran la chacarera argentina con el talento de la colombiana Lido Pimiento, abanderada en la mixtura de géneros tropicales, indígenas y electrónicos.
Sobre aquella colaboración titulada «Libre», Gili resumió: «Esa es la clase de ‘crossover’ que para nosotros en estos momentos marca lo que es la trayectoria presente y futura de Dorian y hacia donde queremos seguir explorando nuestro futuro en las próximas canciones».
Cercanos a grupos argentinos como Babasónicos, con quienes mantienen una «hermandad y fraternidad musical», Dorian aprovechará esta nueva visita a Buenos Aires para llevarse «nuevas alianzas musicales»: «Somos un grupo que está siempre muy apegado a la calle y pendiente de lo que está haciendo la gente joven».
«Ya nos sabemos los clásicos de la música; es por eso que nos dedicamos desde hace muchos años a escuchar y atesorar conocimientos sobre la historia de la música popular de los dos lados del Atlántico y de otros lugares del mundo», añadió Gili, quien además celebra que la «música anglosajona» haya perdido «hegemonía» en el mundo.
En ese sentido, consideró que ante la falta de «innovación» y de «buenas canciones» oriundas de países como Estados Unidos o el Reino Unido emergieron otros movimientos que «aprovecharon para ganarles territorio, aprovechándose de esa carencia o falta de creatividad» como ha hecho «el mundo latino que ha tomado la delantera».
«Es algo que desde Dorian celebramos muchísimo. Es increíble que el español ahora mismo como idioma esté de moda en el mundo entero y que haya sido a través de la música. Qué forma más hermosa de llegarle al mundo entero, con baile y con música. Los europeos están muy volteados hacia América Latina», agregó.
Dentro de la explosión de la música en español, Gili sostuvo que «ojalá también alcance al underground» que es desde donde se ha configurado la historia de Dorian: «Es lo que nosotros más reivindicamos. Ojalá que no sea sólo la música de radio la que conquiste el mundo, sino que también lo hagan otras propuestas más arriesgadas».
(Télam)