En declaraciones al periódico The Guardian, el músico británico Elvis Costello habló del hecho de sentirse espiado, de la peligrosidad de las redes sociales y de los nacionalismos.
«Creer que te están mirando o escuchando ya no es una fantasía paranoica», manifestó el músico nacido en Londres bajo el nombre de Declan MacManus. «En realidad es la verdad. Nos gustaría pensar que es por nuestra seguridad, pero no siempre lo es. Hay otras razones por las cuales se está reuniendo información acerca de nosotros, ya sea por gángster o por gobiernos».
También se mostró preocupado por la repercusión que puede tener un comentario en las redes sociales, especialmente cuando se es una celebridad. «Trato de permanecer alejado de las redes sociales», indicó. «Cuando el año pasado Taylor Swift se plantó ante Apple por las regalías, yo hice un comentario sobre ella en Twitter. Al día siguiente, lo que dije aparecía publicado en el New York Times. Me quedé shockeado. Pensé: mejor no vuelvas a hacer eso. Podría meterme en problemas».
También mencionó las complicaciones que trae la carrera de músico, especialmente por las giras. «Mi esposa (la artista de jazz Diana Krall) y yo viajamos mucho. Somos como un circo… Es un trabajo muy afortunado el que tenemos, pero a veces tenemos el anhelo de estar todos juntos como una familia», explicó. La pareja tiene dos hijos gemelos de nueve años.
Justamente son esos hijos los que le han enseñado una lección. «No se pueden corregir los errores del pasado viviendo de manera diferente hoy en día, pero se puede aprender de tus errores», aconsejó. «Eso sería lo más claro que me han enseñado mis hijos. Cuando tenés 23 o 24 años pensás que sos inmortal… y eso puede hacerte ser una persona muy egoísta».
Si bien se considera un ciudadano británico, Elvis Costello no cree en los nacionalismos. «No soy particularmente nacionalista. Encuentro la cerrazón de los xenófobos totalmente desconcertante, así como perturbadora. Si me preguntan voy a decir que soy británico, porque eso es lo que dice mi pasaporte, pero no estoy seguro de lo que realmente siento. Me siento como un ser humano… en un buen día», sentenció.