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Emmanuel Horvilleur cierra un ciclo luminoso con «Mi Año Gótico», pop sofisticado en tiempos sombríos

21/11/2025 - Noticias, Lanzamientos
Emmanuel Horvilleur cierra un ciclo luminoso con «Mi Año Gótico», pop sofisticado en tiempos sombríos

Si el mundo se tiñó de gris este año –con sombras geopolíticas, crisis climáticas y un eco de melancolía colectiva–, Emmanuel Horvilleur responde con un álbum que ilumina las grietas. Hoy se lanza «Mi Año Gótico», su quinto disco solista y un manifiesto de resiliencia creativa que transforma lo gótico en un velo sensual sobre el pop, el funk y el soul.

Producido por aliados de lujo como Didi Gutman y Cachorro López, este trabajo de 10 tracks no es un lamento: es una invitación a bailar en la penumbra, a reinventarse sin perder el pulso juguetón que define al ex Illya Kuryaki. «Nuestro año fue gótico, el mundo está gótico, pero no nos queda otra que seguir haciendo lo que sabemos», declaró Horvilleur en la presentación del álbum en Buenos Aires, donde compartió con fans y prensa un proyecto que destila elegancia, ironía y frescura.

A sus 49 años, Horvilleur –el alquimista sonoro que saltó a la fama en los 90 junto a Dante Spinetta en Illya Kuryaki and the Valderramas– sigue siendo un camaleón de la escena argentina. Desde su debut solista con «Música y Delirio» (2003) hasta «Aqua di Emma» (2022), ha explorado amores absurdos, paternidad tierna y ritmos que esquivan etiquetas. «Mi Año Gótico» llega como un hito: grabado en estudios porteños durante un 2025 caótico, el disco abraza colaboraciones transfronterizas y un sonido que fusiona nostalgia noventera con producción futurista. «Es mi forma de procesar el año: no con oscuridad, sino con luz en los detalles», contó el artista en una entrevista reciente, refiriéndose a cómo el proceso lo ayudó a equilibrar su rol de padre, músico y provocador cultural.

Los adelantos ya habían generado revuelo: «Súpersuave» (marzo) con su groove bailable y letra sobre elasticidad emocional; «Elástico» (junio), un funk irónico que anticipa el tono juguetón; «En la moto» (agosto), un dúo con el multifacético Julián Kartún que acelera como una escapada urbana; y «Tu cara de culo» (agosto), un hit humorístico con un cameo vocal de Griselda Siciliani que cierra con risas cómplices y un videoclip absurdo-entrañable. «Ya es tarde» (octubre), con el chileno Alex Anwandter, inyecta pop melancólico sobre amores efímeros, mientras que el cierre «Santo Domingo» –con Javiera Mena y Ale Sergi– es un funk coqueto que roba besos y voces en un estribillo hipnótico: «La besé, me besó, se llevó mi voz».

La grabación fue un ritual colaborativo: desde Buenos Aires hasta Santiago, con aportes de Fito Páez en coros sutiles y un cierre en vivo que evoca las jams de sus shows en el Gran Rex –donde el 18 de octubre repasó adelantos ante un público eufórico–. El videoclip de «Tu cara de culo», dirigido por un equipo que captura el caos cariñoso de Horvilleur, ya supera el millón de vistas, con fans comentando su «mezcla perfecta de pop moderno e ironía».

«Mi Año Gótico» no busca consolar con fórmulas fáciles; busca conectar en la vulnerabilidad, recordándonos que lo gótico puede ser sexy, bailable y sanador. En un 2025 que nos dejó exhaustos, Horvilleur nos regala un disco que es abrazo y patada al mismo tiempo: íntimo como un mensaje de voz a medianoche, expansivo como una pista bajo neón.