Emmanuel Horvilleur lanzó en agosto pasado su séptimo disco de estudio, “Aqua Di Emma”, que incluye diez canciones totalmente innovadoras. Como nos tiene acostumbrados el ex Illya Kuryaki and the Valderramas, estas canciones presentan sonidos frescos, envolventes y cautivadores, las señas de identidad de este álbum que contó con producción de Cítrico (Marco Otranto) y el propio Horvilleur.
Más allá del lanzamiento de algunos singles -cuatro de ellos adelantos de esta producción- Horvilleur destaca la importancia del disco, del álbum. «Soy fan de la industria musical a lo largo de toda la historia. Hubo un momento donde los artistas sacaban un disco por año y me gusta eso, me gusta que haya música por ahí, para el que la quiera escuchar. Después bueno, cómo la gente va llegando a lo de uno es otro tema, la difusión del material», expresó. Y se quejó de parte de la industria actual: «Digamos que hay muchas cosas que van un poco a destiempo de los gustos de uno, pero en definitiva es uno también el que tiene que plantear sus propias reglas, Porque en este momento hay tantas opciones que uno tiene que ir por el lugar que a uno lo hace feliz».
Un momento clave en la creación de «Aqua di Emma» fue la aparición del título, que de alguna manera contribuyó a darle forma sonora al contenido. «Desde ya que cuando aparece el título es otro cantar, pero este disco, esta búsqueda de canciones empezó en febrero del 2020. Empezamos con todo, con muchas ganas, y bueno, después obviamente la cosa se vio pausada un tiempo largo por la pandemia».
«Bueno, en el medio hicimos el disco ‘Pitada’ que estuvo rebueno también, (un álbum) como de reversiones acústicas de muchas canciones mías, en guitarra acústica, contrabajo, me gustó ‘Pitada’. Después nos pusimos a trabajar en el disco y todavía no había una idea, era como ir al estudio muchas veces inclusive sin canciones. Había un montón de canciones pero por momentos me gustaba empezar a probar desde otro lado, una composición más como de ‘a ver, probemos un beat, un tempo’, y ponerme a tocar el bajo y empezar a construir desde esa manera. Algo que en una época lo hacíamos bastante, en la época de Kuryaki poníamos un beat y tocábamos encima y así salieron algunas canciones del disco», expresó.
Y agregó, volviendo al titulo: «Todo se empezó a aclarar cuando aparece el título ‘Aqua di Emma’ y empecé a buscar un tipo de canción… ¿viste?, obviamente siempre con el groove y con la cosa bailable por momentos, pero también aparecieron otro tipo de canciones un poco más aterciopeladas, un poco más bucólicas que también encontraron su lugar en este disco. Para mí tener el título fue importante y un poco también la elección de algunas canciones por sobre otras».
Más allá de ser un disco solista, Horvilleur destaca la colaboración del productor Marco Otranto, algo que viene ensayando con diferentes productores desde que se lanzó en solitario. «Siempre me gustó la discusión», clarificó. «En un momento era constante y también lo disfrutaba, o me gustaba también esa cosa de confiar en el otro. Y cuando me hice solista siempre en cada disco mi gusto compartir… en definitiva es como tener una voz más. Yo soy de abrir tantas ventanas que también es bueno tener del otro lado alguien que me bajé y diga ‘No, está buenísimo esto o no’. Me gusta mucho esa interacción con el otro y bueno, a lo largo de mis discos solistas he laburado con Tweety González, Rafa Arcaute y Lucas (Martí), mi hermano. Me gusta esta cosa de compartir».
«Cuando uno se mete en el estudio para hacer un disco hace mucho más que un disco, hace dos o inclusive a veces casi tres. Me refiero a lo que es producción de canciones y ese trabajo que te puede llevar un año y medio o dos años. Bueno, esta vez fue más porque estuvo la pandemia en el medio y hubo pausar un poco lo que fue el comienzo de este disco. Pero sí, tenemos una canción que hicimos junto a León Gieco que está muy buena y que quedó afuera porque cuando apareció el título del disco me hizo poner algunas canciones y dejar otras afuera, y está que hicimos con León Gieco y también con Lucas quedó afuera».
«Tal vez la industria viral qué es parte de la actualidad, a la que uno también por momentos entra y sale, pero en definitiva todo termina siendo un disco y todo termina siendo un concepto y una idea. De eso vengo, vengo de esa escuela, vengo de la escuela, inclusive mía propia porque ya desde el año 90 o 91 que vengo sacando discos, entonces siempre los discos tuvieron como un hilo conductor, un título y también una situación como si fuera una peli», sentenció.