El ecléctico músico Palo Pandolfo publicó hace algunas semanas «El Vuelo del Dragón, Pt. 1», la primera entrega de un proyecto que engloba canciones de diferentes etapas de su carrera registradas en vivo.
Sobre cómo surgió el título, Pandolfo explicó: «En casa tengo una compañera, mi mujer, Verónica Palmieri, que es una artista bárbara e hizo la tapa de ‘Esto es un abrazo’, por ejemplo, y con ella elaboramos el nombre. Fue un brainstorming poético, estuve escribiendo en una charla en búsqueda de este nombre, de un concepto y un nombre, buscábamos todo. Un concepto y un nombre que englobe al proyecto, un disco en vivo en el que íbamos a recorrer temas desde el 85 hacia el 95 al 2005 hasta el 2015… o sea, tengo un cuaderno donde está anotado todo y la última frase es ‘El vuelo del dragón'».
«‘El vuelo del dragón’ me gusta porque el rock and roll te hace volar», agregó. «Hay una cuestión también con The Doors, o sea… hay una psicodelia en el vuelo del dragón. Me gustó por todo eso. En sí tiene un contenido muy autorreferencial y directo al grano. Yo me caracterizo por darle, darle, darle, confiarme y hacer cualquiera: caer siempre bien parado. Caer planeando, no voy de pique. Hago un descenso elíptico, espiralado, pero hace mucho que siento que caigo bien parado».
Sobre el hecho de «caer bien parado», Palo recordó: «Con Don Cornelio y La Zona nos rescindieron el contrato antes de hacer el tercer disco y yo dije ‘el negocio del rock no es para mí’. Laburo de millones de cosas, hago una banda, lo más hedonista y loca que era Los Visitantes, solo para volvernos locos mientras laburamos de miles de cosas. Vienen y nos piden de nuevo un contrato discográfico, igual que a Don Cornelio. Nosotros queríamos rock and roll, no queríamos nada… queríamos solo fisura. Fue una segunda oportunidad».
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