Pato Larralde, cantante y sobrino del mítico folclorista José Larralde, es actualmente integrante de la banda Sauron y más recientemente fundó Los Antiguos, otro proyecto surgido originalmente «para divertirnos». Larralde recuerda su infancia entre Huanguelén y el barrio porteño de Once, los músicos argentinos que marcaron su adolescencia y la gestación de Sauron y Los Antiguos.
«Siempre me gustó escribir», explica. «Vengo de una familia de músicos y eso también me introdujo a la literatura. Empecé a leer y escribir, y siempre me gustó el rock de chico, a pesar de que vengo de una familia con una marcada tendencia hacia el folclore. Me picó el bicho del rock y ahí empecé a escuchar… sería en los años 70. Enganché una época, mi juventud y mi niñez, la parte más rica de lo que después fue el rock en si, la explosión entre la revolución hippie y la explosión del rock pesado en el 70, el rock sinfónico… todo esa parte me enganchó entre los 13 y los 14 años».
Sobre sus primeros años de vida, Larralde recuerda: «Mi niñez la pasé en Huanguelén, un pueblo de la provincia de Buenos Aires. Ya con 5 o 6 años me crié en Once… eso también me picó bastante porque mi casa estaba enfrente de los estudios ION. Por un balcón los vi a todos: al «Flaco» (Luis Alberto Spinetta), a los Vox Dei, a Charly (García)… a todos».
«Lo primero que escuché nacional así fueron Los Gatos«, comenta sobre los músicos argentinos que lo influenciaron en su niñez y adolescencia. «Vox Dei me gustó muchísimo, Pescado (Rabioso)… antes que Almendra, después los escuché a Almendra, Invisible, El Reloj, (David) Lebón solista y obviamente en medio de todo eso me cayó ‘Pappo’s Blues Vol. 3′ y ahí cambió todo. Antes que Black Sabbath«.
Respecto de su primera experiencia como música, menciona que «mientras iba creciendo, en la secundaria hice mi primera banda con unos compañeros que también curtían un poco de rock y empezamos a armar con un baterista y un guitarrista una primera banda que se llamaba Los Reo Clásicos».
«(Cuando formamos) Sauron yo tendría 24 o 25 años, cuando consolidamos y pusimos el nombre de la banda», explica sobre la creación de la ya mítica banda de metal. «Estamos hablando del año 1992, más o menos. Lo que pasa esque la banda empieza un par de años antes, finales de los 80 o principios de los 90, y fuimos mutando de nombre. Pero básicamente era la primera, que no fue la que grabó el primer disco que recién lo pudimos hacer en 1997… no era tan fácil entrar a un estudio ni grabar como es ahora. Aunque en este momento se está poniendo bastante difícil también… aunque eso es otro tema».
«La satisfacción de tener un público fiel, de ser muy honestos con nuestra obra, de ser independientes desde el segundo disco hasta acá y bueno, eternamente agradecido porque la convocatoria, muy lejos de estancarse, fue creciendo y eso es muy importante, porque somos una banda de gente grande ya», reflexiona sobre los logros de Sauron. «Y ver un montón de jóvenes de entre 15 o 18 años que se va renovando es muy importante. Algunos dicen que esto se transformó en una banda de culto… yo no creo eso, creo que todavía no tenemos tanta chapa para serlo. Sí somos una banda que mantuvo sus principios».
«Los Antiguos es tratar de juntarse lo que más se puede, cosa que viene siendo bastante difícil», comenta Larralde sobre su proyecto más reciente. «Siempre hay como una admiración por ellos… ellos dicen que la tienen por mí y no lo puedo creer todavía. Y entonces ahí fue que empezamos a maquinar una historia, con Sergio Conforti, uno de los guitarristas, y después se fueron acoplando los demás chicos, David (Iapalucci, guitarras), Mow (Houdin, voz), «Huija» (Andrés, batería)… y se formó esto para salir a hacer algo diferente».
«Todos en ese momento estaban tocando en otras bandas y ahí fue que dijimos ‘vamos a hacer algo para divertirnos'», repasa sobre los comienzos de Los Antiguos. «Después salió la posibilidad de tocar, una vez que empezamos a tocar dijimos ‘grabemos algo’, y grabamos ‘Simple’, que es nuestro primer disco».
En poco tiempo, la banda fue creciendo y Larralde lo cuenta. «Después pasó algo increíble: pasar de abrir y telonear a un montón de bandas amigas a hacer varios Niceto, girar por todo el país, tocar en el Cosquín, tocar en el Taragüi y tener una convocatoria muy buena, la respuesta de la gente es tremenda… es algo como impensado de una banda que sólo tiene dos discos y cinco años. Cuando pasan estas cosas no lo podés creer»