Montserrat Caballé, la gran diva de la ópera más conocida por los seguidores del pop mundial por su dúo con Freddy Mercury murió en la madrugada de hoy sábado (6 de octubre) en Barcelona.
Caballé falleció en el Hospital Sant Pau de Barcelona, donde estuvo internada desde septiembre por un problema con su vesícula biliar. Tenía 85 años.
La muerte de la cantante fue noticia de primera plana en España, donde fue llamada cariñosamente «la diva de todos».
Al escuchar la noticia de su muerte, la Familia Real Española emitió un comunicado a través de las redes sociales y la calificó de «leyenda de la cultura universal».
«Era la Caballé, la gran señora de la ópera, leyenda de la cultura universal, la mejor entre los mejores y capaz de descubrir nuevos espacios de creación con los más grandes. Su personalidad y su inigualable voz nos acompañarán siempre. Sentimos mucho su pérdida», dice el mensaje.
Era la Caballé, la gran señora de la ópera, leyenda de la cultura universal, la mejor entre los mejores y capaz de descubrir nuevos espacios de creación con los más grandes. Su personalidad y su inigualable voz nos acompañarán siempre. Sentimos mucho su pérdida.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) 6 de octubre de 2018
Montserrat Caballé Folch nació el 12 de abril de 1933 en el barrio de Gràcia de Barcelona, en el seno de una familia de clase trabajadora, donde su madre le dio su primera formación musical que le sirvió para ingresar a los 11 años en el Conservatorio Superior de Música del Liceo con una beca. En el coliseo de Barcelona estudió con Eugenia Kemeny, Conchita Badía y Napoleone Annovazzi.
Caballé se graduó en 1954 en una accidentada prueba final en la que llegó a perder el conocimiento, y tras titularse hizo su primer estreno operístico con el papel de Serpina de «La serva padrona», de Giovanni Battista, en el Teatro Principal de Valencia el 27 de junio de 1955 con la Compañía de Opera de Cámara de Barcelona, dirigida por Napoleone Annovazzi. En el Liceo debutó el 7 de enero de 1962 con «Arabella», de Richard Strauss.
En 1985 hizo un explosivo debut en el Carnegie Hall de Nueva York en «Lucrezia Borgia» de Donizetti. Una estrella instantánea en el mundo de la ópera, pronto fue consagrada por la crítica y los aficionados como una de las mejores cantantes de ópera de todos los tiempos.
Su carrera abarcó 50 años, con un repertorio de unos 90 papeles en óperas que incluyeron «Madame Butterfly», «Aida», «Tosca», «Cossi Fan Tutte» y «Salomé». Actuó con los grandes tenores Plácido Domingo, Luciano Pavarrotti y Josep Carreras, entre muchos otros.
Para el público en general, la colaboración más conocida de Caballé fue con Freddy Mercury, quien fue su primer admirador y luego su buen amigo hasta la muerte del cantante de Queen, en 1991. Juntos grabaron la canción «Barcelona», que tenían previsto interpretar en la apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. La cantaron en el último concierto de Mercury, en el Festival La Nit de Barcelona en 1988. «Para el mundo de la ópera fue una revolución, una auténtica revolución», reconocía la soprano unos años más tarde.
En marzo de 1987, Mercury había viajado a Barcelona para conocer a Caballé, a quien admiraba profundamente. Freddie le mostró la canción «Barcelona» en un cassette, y a la cantante le gustó tanto que ambos acordaron empezar a trabajar en esa canción con intención de completar un álbum conjunto.
El disco fue grabado entre los estudios Mountain de Montreux, Suiza, y los Townhouse Studios de Londres, Inglaterra. Contó con la presencia del bajista de Queen, John Deacon, como músico invitado en el tema «How Can I Go On».
Monsterrat Caballé continuó actuando hasta los 80 años, cuando los problemas de salud la obligaron a retirarse del escenario.