Robert Stigwood, mánager de Cream y los Bee Gees y productor de algunos de los grandes musicales de rock y pop de todos los tiempos, como «Saturday Night Fever» y «Grease», ha fallecido a los 81 años. Hasta el momento no han trascendido los motivos de su muerte.
El primer éxito importante en la carrera profesional de este australiano llegó al representar a John Leyton en 1961, ayudando al cantante y actor Inglés a conseguir un papel en la serie de televisión británica «Harpers West One». El acuerdo incluía un arreglo para que el personaje de Leyton interpretara una canción en el programa, que se convirtió en el hit «Johnny Remember Me», producido por Joe Meek.
La canción dio comienzo a una serie de grabaciones exitosas para el equipo de Leyton, Stigwood y Meek, además de dar inicio a una nueva era de producciones en la música británica independiente.
En 1966, Stigwood trabajó para The Who, incitando a la banda a dejar Brunswick Records para grabar el ahora famoso single «Substitute» en su propio sello, Reaction Records.
Este mismo año, Stigwood comenzó a representar a una nueva banda llamada Cream formada por los mejores músicos de dos grupos que tenía bajo contrato -el guitarrista Eric Clapton de John Mayall’s Bluesbreakers, y el bajista Jack Bruce y el baterista Ginger Baker de la Graham Bond Organisation. Los contactos de Stigwood con The Who le permitieron mostrar a Cream en Nueva York y, en última instancia, imponer a la banda en los Estados Unidos.
En 1967, Stigwood comenzó a representar a un grupo vocal adolescente australiano, los Bee Gees. Aunque el lanzamiento en el Reino Unido del número uno australiano «Spicks and Specks» fue un fracaso, una intensa campaña promocional ayudó a hacer de «New York Mining Disaster 1941» el primer éxito internacional de los Bee Gees, con muchos más a continuación.
A finales de los años 60, la visión de Stigwood se había ampliado a otras ramas de la industria del entretenimiento y comenzó a supervisar obras de teatro, a partir de la puesta en escena de «Hair» en el West End londinense. Llegaron otros éxitos teatrales, muchos procedentes o con destino a Broadway, incluyendo «Oh! Calcutta!», «The Dirtiest Show in Town», «Pippin» y «Sweeney Todd».
Stigwood dio el salto la producción de cine y televisión en los años 70. Su primer éxito fue una adaptación de «Jesucristo Superstar» en 1973, seguido de la versión cinematográfica de «Tommy» de The Who en 1975. El éxito masivo vino después con «Saturday Night Fever» en 1977, que incluía una banda sonora de dos LP con canciones escritas por los Bee Gees, y luego el musical «Grease» en 1978.
Aunque siguieron varios fracasos comerciales, logró encontrar el éxito más tarde con el musical «Evita», protagonizado por Madonna, que ganó el Globo de Oro en 1997 a la Mejor Película.