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Gabo Ferro musicalizó un poema inédito de Spinetta para recordar a las víctimas del atentado a la AMIA

07/07/2018 - Noticias, Estrenos, Videos
Gabo Ferro musicalizó un poema inédito de Spinetta para recordar a las víctimas del atentado a la AMIA

Un texto escrito por Luis Alberto Spinetta para recordar a las 85 víctimas del atentado a la AMIA, perpetrado el 18 de julio de 1994, fue convertido en canción por el compositor e intérprete Gabo Ferro.

«En noviembre de 1994, pocos meses después del atentado, AMIA organizó un recital solidario. Luis Alberto Spinetta creó entonces un texto que hoy, 24 años más tarde, a pedido de AMIA, hice canción», comenta Ferro en la introducción del video de «Abro los ojos», publicado en el sitio oficial de AMIA en YouTube.

«El 30 de noviembre de 1994 hicimos el primer evento por la reconstrucción de AMIA, un recital para no perder la memoria. Se hizo en el estadio Obras Sanitarias. Era todo muy reciente. Hablé con Luis Alberto Spinetta, se emocionó muchísimo y dijo que iba a participar», contó Elio Kapszuk, director del Espacio de Arte AMIA, en declaraciones a Infobae.

«Les había pedido a cada uno de los artistas que iban ese día que escriban un textito para que el conductor lo lea. El de Spinetta era muy bello, poético, precioso, y un tiempo después de que falleció nos comunicamos con Cata, su hija, para ponerle música. Ella nos dijo que si estábamos convencidos, que lo hagamos», agregó.

Del festival “Por la reconstrucción y para no perder la memoria” participaron músicos como Fito Páez, Andrés Calamaro, Fabiana Cantilo, Juan Carlos Baglietto y Patricia Sosa, entre otros. “Hacía un par de años que Spinetta no se presentaba en los escenarios, pero cuando lo convocamos dijo que sí de inmediato, que era un honor para él participar, y se comprometió desde el inicio con el concierto”, recordó Kapszuk.

«Charlando con Lito Vitale nos dijo que la persona indicada para ponerle música era Gabo Ferro. No lo conoce todo el mundo porque tiene una carrera muy cuidada. La composición que hizo es de un amor muy profundo», agrego.

Por su parte, Ferro explicó que, para honrar el compromiso que significó musicalizar el poema de Spinetta, quiso respetar “cada coma, en un texto no pensado originalmente para ser canción” y buscó “en sus propias respiraciones, músicas y gestos” para construir el tema.

El video de “Abro los ojos” cierra con el mensaje que Spinetta dio al final de su participación en el festival, en 1994: “Ustedes saben que acá no queda ningún espacio ni para egos, ni para otras estupideces, sino para luchar por una humanidad que se niega a comprender la importancia de la paz. Esta adhesión, en forma personal, aparte de dedicarle con todo amor a todos los damnificados por este atentado horrible, y por cualquier comunidad cuyos hogares, cuyos hijos se ven amenazados, donde los niños no son tenidos en cuenta, donde el odio, el resentimiento, la venganza ancestral superan la barrera del raciocinio, ya no es una cuestión de judíos, árabes o maoríes, se trata de la vida en el planeta Tierra”.

Gabo Ferro viene de publicar el disco «Historias de pescadores y ladrones de la Pampa argentina», una colaboración con Sergio Ch (ex Natas).

Mientras tanto, el miércoles 18 de julio se realizará el acto central frente al edificio de Pasteur al 600, que tendrá como orador al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. El uruguayo compartirá el palco con Agustín Zbar, presidente de la AMIA, quien dará el discurso principal. Y días después, el martes 24, Zbar y miembros de la cúpula de AMIA estarán en Washington para participar de una actividad con el secretario de Estado Michael Pompeo.

Este es el texto de Luis Alberto Spinetta:

Abro los ojos, ya todo pasó.
Solo quedan sin resolver los reflejos de las miradas
que se han perdido entre nuestras cosas más queridas.
Abrazados como estábamos, no percibíamos el infierno.
Yo creí, por un instante, que podría olvidar el dolor.
Al intentarlo vi la sonrisa de unos niños.
No tenían banderas, ni ejércitos.
Todo aquello que nos separaba, desapareció.
Solo quedamos esperando una sonrisa, un gesto.
Ese silencio hace despertar en nosotros la esperanza
de que tal vez, un día, ya no existan los enemigos.
Abro los ojos, ya todo pasó.