El 1 de julio de 2005 fallecía Luther Vandross, el cantante cuya voz profunda y melodiosa en éxitos como «Here and Now» y «Any Love» vendió más de 25 millones de discos en el mundo y sirvió de música romántica de fondo a miles de parejas en el mundo. Tenía 54 años.
Desde que sufrió un infarto cerebral en su casa de Manhattan el 16 de abril de 2003, el cantante de rhythm and blues había dejado de aparecer en público, pero pudo continuar su carrera grabando canciones.
Tras sufrir el infarto, estuvo en coma durante seis semanas. Su álbum “Dance With My Father” había llegado al número uno en el Billboard 200 el mismo día en que salió del coma.
En 2004 ganó cuatro premios Grammy, incluyendo el premio a la mejor canción por «Dance With My Father», compuesta con Richard Marx. Vandross, que en esa época aún requería moverse en silla de ruedas, grabó unas palabras de agradecimiento.»Recuerden, cuando digo adiós, nunca es por mucho tiempo», dijo Vandross, que lucía muy débil. «Porque», agregó citando uno de sus éxitos más conocidos, «creo en el poder del amor».
Fue probablemente el baladista de más éxito de su generación. Su voz sedosa y a la vez fuerte de tenor, cuya potencia aumentaba como un motor en los crescendos, hacía desmayar a las mujeres.
Vandross ganó cuatro veces el Grammy como mejor cantante masculino, por el single «Here and Now» (1990), el álbum «Power of Love» (1991), la canción «Your Secret Love» (1996) y «Dance With My Father», su último premio. Trabajó haciendo coros para artistas como Barbra Streisand, Donna Summer, Carly Simon y Ringo Starr.
Su sonido era tan particular que pocos trataban de imitarlo y menos aún lo lograron. «Estoy orgulloso de eso, esa es una de las cosas que más me enorgullecen», dijo en una entrevista en 2001: «Jamás me compararon con nadie en materia de sonido».
Su último álbum, “Dance With My Father”, incluyó la participación especial de Beyoncé Knowles, Stevie Wonder, Richard Marx, Queen Latifah y Busta Rhymes.