Juana La Loca vivió en 1997 un punto de inflexión en su carrera. Si bien la banda ya tenía un recorrido importante en la escena alternativa local, llegando incluso a telonear a Depeche Mode en 1994, «Vida modelo» significó un gran paso adelante en su popularidad.
Con «Vida modelo», la banda oriunda de Temperley tuvo la posibilidad de acceder a recursos que hasta ese momento eran impensados. «Habíamos salido de nuestra referencia natural y fuimos a grabar a Los Ángeles con la presencia de Billy Preston«, explico el cantante y líder Rodrigo Martín en declaraciones al portal Silencio. «Pudimos acceder a tecnologías por entonces nuevas, tuvimos un cuarteto de cuerdas y pudimos alquilar los instrumentos que teníamos en mente», agregó.
Aunque el disco fue grabado en California, con todas las alternativas tecnológicas y de producción a su alcance, Martín reconoció que Juana La Loca ya tenía definido qué hacer: «Salimos del estudio con el disco que queríamos hacer. Lo demeamos en Buenos Aires y ya teníamos en claro qué equipos queríamos usar, cuántos medios, graves y agudos queríamos que tuviera y cómo debía sonar».
Además de Rodrigo Martín (guitarra y voz), la formación de Juana La Loca que grabó «Vida modelo» se completaba con Gastón Capurro (bajo), Aitor Graña (batería) y Christian Lantes (guitarra y coros), además de Martín «Tucán» Bosa (teclados) como invitado.
En este disco, Juana La Loca dio un paso más hacie el britpop, alejándose del noise guitarrero de sus primeros álbumes. La placa tuvo tres cortes en rotación constante («Vida modelo», «Si pudieras olvidar» y «Angelical») gracias a los cuales la banda logró su pico de masividad.
«Cuando volvimos pudimos presentar ‘Vida modelo’ como queríamos en el teatro Astros (de Buenos Aires) y tuvo una gran recepción, fue con estándares novedosos para la época», recordó Martín. A pesar del paso del tiempo, consideró que «el disco envejeció tan bien que maduró». «Hoy le cambiaría algunas cosas pequeñas, algunas presencias de las guitarras en temas muy puntuales, pero son detalles que no hacen a su esencia».
La banda recorrió todo el país acompañando a Babasónicos y realizó más de 60 shows por su cuenta, además de telonear a Oasis en sus dos shows en el Luna Park, ante más de 10.000 espectadores.
Aunque Juana La Loca siempre tuvo una formación volátil con Rodrigo Martín como el único integrante estable, la alineación que grabó «Vida modelo» se separó tras una pelea en los camarines del Teatro Regio en 1998.