El 24 de septiembre de 1991, Nirvana lanzó su explosivo segundo álbum, «Nevermind». El disco también marcó su debut en un sello importante, ya que la banda se había mudado a DGC Records, en parte porque también era la casa de sus admirados Sonic Youth.
Para comprender el quiebre que significó Nirvana para el mundo de la música solo hace falta mirar la lista de Billboard del 11 de enero de 1992, cuando el single «Smells Like Teen Spirit» alcanzó el número 6. La canción emergía entre dos singles de M.C. Hammer. Pero el Top 10 incluyó, además, éxitos de Mariah Carey, Color Me Badd, CeCe Peniston, Marky Mark y Boyz II Men. Esa semana, «Black Or White» de Michael Jackson era el single número uno. Nada se parecía a Nirvana.
Nacida de un grafiti
Pero mucho antes de que «Smells Like Teen Spirit» rompiera todos los esquemas y se convirtiera en el himno definitorio de la revolución del grunge, era solo una frase garabateada por Kurt Cobain en una pared.
En agosto de 1990, Cobain y su amiga Kathleen Hanna, la cantante de Bikini Kill, decidieron vandalizar un centro de atención de embarazos adolescentes que había abierto recientemente en su vecindario. «En realidad fue una estafa de la derecha para conseguir que las adolescentes entraran y les dijeran que se irían al infierno si abortaban», recordó Hanna en el libro «Everybody Loves Our Town: An Oral History of Grunge». Esa noche, los dos artistas pintaron con aerosol las paredes del edificio. Hanna escribió «Clínica de abortos falsos, para todos», mientras que Cobain optó por «Dios es gay».
Después de esos grafitis, ambos pasaron la noche bebiendo con amigos. En un momento, Hanna y la baterista de Bikini Kill, Tobi Vail (con quien Cobain estaba saliendo en ese momento) fueron a un supermercado. Mientras deambulaban entre las góndolas, comenzaron a reírse del nombre de un desodorante llamado Teen Spirit (Espíritu adolescente).
«Nos reíamos y decíamos: ‘Tu brazo huele a espíritu adolescente’ o lo que sea. Ambos estábamos riéndonos porque el nombre parecía muy divertido», recordó Hanna a ABC Australia. «Quiero decir, ¿quién llama a un desodorante Teen Spirit? ¿A qué huele el espíritu adolescente? ¿Huele a vestuario? ¿Podrá ser a marihuana mezclada con sudor? ¿Como el olor cuando vomitás en tu pelo en una fiesta?».
Ya de regreso en el departamento de Cobain, más bebidas alcohólicas llevaron a un comportamiento destructivo. «Nos emborrachamos bastante, apagamos todas las luces y destrozamos todo en la habitación de Kurt», explicó Hanna. «Empecé a dibujar en la pared con marcadores Sharpie. Escribí ‘Kurt huele a espíritu adolescente’ (Kurt smells like Teen Spirit), porque esa frase estaba en mi cabeza desde que salimos del supermercado».
La frase también se quedó grabada en la mente de Cobain. Seis meses después, mientras trabajaba en el material para el segundo álbum de Nirvana, el músico comenzó a usar esas palabras para el título de una canción.
«Estaba tratando de escribir la mejor canción pop», confesó luego Cobain en declaraciones a Rolling Stone, y agregó que estaba «básicamente tratando de robarle a los Pixies» con esa dinámica entre suave y fuerte de la melodía.
En cuanto a la letra, Cobain aprovechó su propia angustia y frustración hacia la comercialización de la cultura joven. La famosa frase «Aquí estamos ahora, diviértenos» formaba parte de su lenguaje habitual.
«Eso vino de algo que solía decir cada vez que entraba a una fiesta para romper el hielo», admitió el cantante. «Muchas veces, cuando estás parado con gente en una habitación, es realmente aburrido e incómodo. Entonces digo, ‘Bueno, aquí estamos, diviértenos. Para algo nos invitaste'».
«Hablaba de los chicos, los comerciales, la Generación X, la juventud y cómo está realmente decepcionado con eso, y cómo no quiere tener nada que ver con eso», recordó más tarde Krist Novoselic sobre la letra de «Smells Like Teen Spirit», admitiendo que «no entendió» el mensaje hasta que escuchó a Cobain cantarla.
A medida que «Smells Like Teen Spirit» se convertía en un gran éxito mundial, Cobain empezaba a sentir recelo de la canción, y Nirvana la eliminaba regularmente del repertorio de sus conciertos.
«Todo el mundo se ha centrado mucho en esa canción. La razón por la que tiene un gran impacto es que la gente la ha visto en MTV un millón de veces. Ha sido metida en sus cerebros a la fuerza», explicó Cobain en 1994.
Continuó admitiendo que disfrutó de la chispa inicial de atención generada por «Smells Like Teen Spirit», antes de notar que las cosas rápidamente se salieron de control. «Una vez que entró en el mainstream, se acabó. Estoy cansado de sentirme avergonzado por eso. Estoy más allá de eso».
A raíz de la explosión que significó «Smells Like Teen Spirit», las estaciones de radio de música pop comenzaron a prestar atención al álbum «Ten» de Pearl Jam, que había salido en agosto de 1991. Ambas bandas tenían sus raíces en influencias más duras. Mientras que la música de Nirvana estaba impulsada por el caos del punk, Pearl Jam trabajó desde un marco más cercano al rock clásico.
Todavía suena crudo
El productor Butch Vig confesó cómo hizo para que Cobain grabara las voces dos veces, de manera de lograr un efecto muy particular especialmente en canciones como «In Bloom». «‘John Lennon lo hizo’, le dije. Tuve que convencerlo de que hiciera lo mismo». Vig también valoró el sonido atemporal de «Nevermind»: «Cuando grabás algo tan simple como eso, no creo que tenga una marca de tiempo. Creo que algunas de las cosas de EDM sonarán realmente anticuadas en cinco años porque hay ciertos sonidos que se usan y que simplemente sonarán anticuados. Pensarás… esto es de tal o cual año. Pero si grabás con la instrumentación real (bajo, batería y guitarra, que se ha grabado un trillón de veces) y simplemente hacés que suene bien, no quedará anclado en una fecha determinada».
Y aparentemente, Kurt no estaba contento con la forma en que resultó «Nevermind». Una vez dijo: «Mirando hacia atrás en la producción de ‘Nevermind’, ahora me avergüenza. Se parece más a un disco de Motley Crüe que a un disco de punk rock».
Vig, sin embargo, nunca compartió esa idea. «Cuando terminamos el disco le encantó. Absolutamente le encantó. Lo escuchamos varias veces y dijo: ‘Dios mío, esto es increíble’. Un año después había vendido 10 millones de discos, y por eso tenía que criticarlo. No podés tener ninguna ética punk y decir: ‘¡Me encanta cómo suena nuestro último disco y estoy tan feliz de que haya vendido 10 millones de copias!’. Dave (Grohl), Krist y yo hablamos de eso por el vigésimo aniversario y todos estuvimos de acuerdo, ese disco suena tremendamente increíble. Y es así. La gente se quejaba de que la mezcla de Andy Wallace era demasiado limpia, pero eso no es cierto. Si lo comparás con cualquier cosa que escuchés en la radio, todavía suena crudo».
Por supuesto, «Come As You Are» tiene muchas influencias de la canción «Eighties» de Killing Joke, y «Smells Like Teen Spirit» tomó prestados elementos de progresión de acordes de «Gouge Away» de Pixies, pero este álbum permanece, hasta el día de hoy, como una explosión perfecta. Ayuda que la contundente percusión de Dave Grohl hizo que muchas de estas canciones fueran casi bailables, dándoles más fuerza pop, y las líneas de bajo de Krist Novoselic tenían su propio impulso melódico, que es más evidente en los momentos más tranquilos de «Lithium».
Un éxito inesperado
Si bien «Nevermind» vendió más de 30 millones de copias hasta la fecha, el baterista Dave Grohl recordó en una entrevista con Uncut que no estaban pensando en ese sentido cuando llegaron a los Sound City Studios de Los Ángeles para comenzar a grabar.
«Cuando llegamos a Sound City, aunque era una mierda, era el estudio de grabación más legítimo en el que había estado hasta ese momento», dijo. «Al conocer la historia de ese lugar, pensamos: ‘Ahora, esto es verdaderamente profesional'». Y continuó: «Habiendo dicho eso, nadie pensó que iba a ser lo que sería. Pensamos: ‘¡Ojalá logremos el éxito de una banda como Sonic Youth y cada uno tenga su propio departamento!’. Ese era el alcance de nuestras ambiciones».
El líder de Foo Fighters admitió que todavía no había podido entender por qué «Nevermind» se convirtió en algo tan grande, y ??agregó: «Lo que sí sé es que una vez que firmamos con David Geffen Company e hicimos un video, todo empezó a sentirse un poco más profesional. Estábamos yendo a las disquerías a firmar pósters. Teníamos un video de rock que estaba en MTV. Empezamos a sentir que era algo un poco más serio, pero recién cuando comenzó la gira me di cuenta de que algo grande estaba pasando».
Después del descomunal éxito de Nirvana, artistas como Pearl Jam, Soundgarden, Smashing Pumpkins, Weezer, Beck, Green Day y una lista interminable comenzaron a sonar en la radio. Los sellos discográficos luchaban por encontrar al próximo Nirvana. Los Red Hot Chili Peppers -cuyo quinto álbum, «Blood Sugar Sex Magik», se lanzó el mismo día que «Nevermind»-, después de años de trabajo duro en las orillas del rock universitario, consiguieron un éxito número uno con «Under The Bridge».
«Nevermind» fue un disco que hizo que no fuese peligroso ser diferente. Las bandas podrían escribir canciones sobre los temas más oscuros y aún así tener difusión en la radio y en MTV.
Al escuchar «Nevermind» en 2021, el disco todavía suena revolucionario. La producción de Butch Vig y la mezcla de Andy Wallace son mucho más certeras en comparación con el debut de la banda de 1989, «Bleach», pero eso ayudó a que estas canciones florecieran y se convirtieran en mainstream. Kurt Cobain fue el producto de una contracultura floreciente y descontenta que estaba llegando a su cúspide. Irónicamente se estaba manifestando contra el mainstream. Y esa rebeldía nos dio un puñado de canciones pop perfectas, con estribillos fuertes cubiertos de pelusa.
El bajista Krist Novoselic dijo en 2016, en una entrevista con Rolling Stone: «Es un gran disco. Cambió mi vida, eso es seguro. Es asombroso cómo ese disco simplemente captura la imaginación. Te atrapa. La gente todavía está interesada en Nirvana; están interesados en Kurt Cobain. Es algo que perdura. Y le debe mucho a tantas bandas que vinieron antes que nosotros. Es como que juntamos el punk, el pop, la melodía y mucha energía».
Y es cierto, «Nevermind» todavía sigue encontrando nuevos fans. Es cuestión de buscar cualquier video de Nirvana en YouTube y la sección de comentarios está plagada de notas de oyentes más jóvenes que dicen que los discos de la banda todavía les hablan. Con este álbum, Nirvana aprovechó una esencia algo intangible de cierto tipo de angustia. Todavía se puede escuchar al fantasma de Cobain en innumerables grupos nuevos. En cierto modo, ayudaron a que, al menos momentáneamente, el rock mainstream volviera a un núcleo sencillo, impulsado artística y emocionalmente.
Después del suicidio de Kurt Cobain en 1994, la radio pop eventualmente volvería a apoyar a los grupos pop manufacturados como las Spice Girls y los Backstreet Boys, pero tenemos que agradecer en gran medida a «Nevermind» por ayudar a dar a luz brevemente a uno de los períodos más abiertos, eclécticos y experimentales. en la historia del rock. Si tan solo Cobain estuviera vivo para ver cómo ha perdurado su influencia…
Cobain luchó contra el estrellato porque llegó con el rótulo de «portavoz de una generación» que le resultaba demasiado pesado. Pero es evidente por la inmediatez de «Nevermind» que estaba decidido a hacer éxitos y cambiar el mundo. O al menos el rumbo del rock durante la década siguiente.
Por Rodolfo Poli / Especial para CRock