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Hace 30 años, Soda Stereo alcanzaba un pico creativo con «Canción Animal»

06/08/2020 - Retro
Hace 30 años, Soda Stereo alcanzaba un pico creativo con «Canción Animal»

El 7 de agosto de 1990, Soda Stereo publicó uno de los discos más aclamados y exitosos de su carrera: “Canción animal”. Después de la pulcritud de “Doble vida” (1988) y del fallido EP “Languis” (1989), el trío conformado por Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti volvía con un disco rockero, con canciones más oscuras, crudas, directas y desesperadas.

«No es que sea necesariamente un rumbo signado, que a este disco lo signen los instrumentos, para nada», dijo Cerati en declaraciones a la revista Pelo en 1990. «Sí, hay algo conceptual que tiene que ver con la idea de tocar muy en vivo los temas, algo que de alguna manera pasó en ‘Signos’ (1986). No fue una idea, en realidad fue saliendo ese sonido. Hay una preponderancia mucho mayor de la guitarra como eje armónico y salió así. Los instrumentos no son los que marcan la tendencia del álbum».

El álbum iba a llamarse originalmente “Tensión e integridad”, pero fue modificado porque para el trío el tema “Canción animal” era el referente del disco. «El nombre se debe en primera instancia a que es el nombre de una canción», explicó Cerati. «Nosotros buscábamos por ahí ponerle otro nombre, de hecho tuvo otros anteriores, quisimos llamarlo ‘Tensión e integridad’, hubo varios pases posteriores y en realidad creí que esa canción (‘Canción animal’) representaba un poco lo que podía pasar con el disco, lo que quería que pasara o lo que me parece que pasa con las canciones».

Y agregó: «Siento como algo primitivo, algo concienzudamente primitivo, a pesar de que no lo es, ni tampoco es primario, sino que las canciones tienen su desarrollo, tienen una larga preproducción, y todo eso. La intención es de tocar mucho en vivo, de hacer canciones, de tocar los tres juntos, y todo eso tenía que ver con la idea de algo animal, instintivo, por eso me gusta el título, que representa en cierta medida a todo el disco. Me agrada además que se llame ‘Canción'».

«En ‘Canción animal’ hay ciertas obsesiones, ciertos temas que se repiten en las canciones y que es lo que en definitiva diferencia a esta placa de otros álbumes. Hay algo animal, algo instintivo a lo largo de él. Cuando digo animal me refiero a algo animal en lo sexual, en la ejecución, en la interpretación», indicó.

“Canción animal” fue grabado entre junio y julio de 1990 en Criteria Studios de Miami, Florida. «Habíamos grabado ‘Ruido blanco’ en Barbados y allí estuvimos aislados de todo, con paz y tranquilidad, pero con problema para obtener ciertos accesorios, alquilar instrumentos u otra serie de dificultades», recordó Cerati. «Después de la experiencia que tuvimos en Nueva York con ‘Doble vida’, elegimos nuevamente una gran ciudad, por eso decidimos ahora hacer este disco en Miami. Además contamos con la posibilidad de encerrarnos en el estudio por unas cuentas horas, y salir, después distraernos un poco»

A diferencia de “Doble vida”, que contó con la mano del aclamado Carlos Alomar, este disco fue producido por Gustavo y Zeta. Como músicos invitados estuvieron Daniel Melero, Tweety González y Andrea Álvarez. También participó Pedro Aznar en coros y arreglos vocales. «Con Daniel Melero trabajamos, básicamente las letras y también una cuestión conceptual del álbum. Con Pedro Aznar no hubo tiempo, fue sobre el final de preparación del pre-disco y tuvo que ver con el arreglo de las voces», sostuvo el vocalista.

«Me gusta, porque es como que nosotros nos estamos abriendo también a trabajar con otra gente y vemos que en el choque se produce, o en las similitudes que se producen, de esas cosas salen resultados interesantes, a veces contradictorios, y a veces con posibilidad de abrir otros caminos. Me gusta ver como interpretan los temas, ver que otras ideas aparecen… y se te van cambiando las cosas, o por el contrario, vas reforzando lo que pensabas», agregó.

«Pedro hizo arreglos más de tipo de coros, pero tampoco es tan específico», contó sobre el ex Serú Girán. «De golpe le pido que mire los temas y que haga cosas, y después yo quiero escuchar a ver qué pasa con eso. Ni a Pedro ni a Dany (Melero) los tomo como pare decir: ‘Mirá, quiero que hagan tal cosa’, sino que les doy espacio como para que hagan lo que quieran y después veo, analizo».

«Tweety González es un tipo ‘súper’ para todo lo que tiene que ver con la producción de sonido y más que nada lo de él está basado en texturas y no tanto en situaciones solistas o quizás de teclado en sí, básicamente son texturas», indicó Cerati, y amplió: «Con relación a Andrea Álvarez, ella participa en la parte vocal y como percusionista del trío, pero cumpliendo esta vez un rol complementario al esquema base de los nuevos temas».

El disco muestra la madurez alcanzada por la banda en esos años y explora un sonido más crudo y rockero, mucho más centrado en la guitarra eléctrica y en los solos que en sus anteriores trabajos, teniendo un sonido influenciado por el rock alternativo y dejando atrás los estilos post-punk y new wave, que caracterizaron los primeros discos del grupo.

«Creo que en los noventa no se puede hablar de hacer algo ‘nuevo’ necesariamente, o sea, siempre hay como cierto recicle, cierta búsqueda en lo que pasó», reconoció Cerati. «Hay un momento en el que te vuelven una serie de cosas que venían medio tapadas, influencias o cosas así y hay ciertas reminiscencias de trabajos que podrían haber hechos Los Beatles, o (Led) Zeppelin también, que me hacen acordar, hay como imágenes, pero de ninguna manera es un revival».

La placa incluye algunas de las canciones más clásicas de la banda: “(En) El séptimo día”, “Cae el sol”, “Un millón de años luz”, “Entre caníbales, “Sueles dejarme solo”, “Té para tres”, “Hombre al agua”, “Canción animal” y la que es tal vez la más famosa, “De música ligera”, y una de las más irreconocibles de la banda, pero querida por muchos de sus fans, “1990”.

«He hecho un paquete de canciones que tienen una coherencia entre sí, lo cual le da al álbum seguramente algo como… de unidad, que en ‘Doble vida’ era totalmente al revés. En ‘Doble vida’ había canciones dispersas y muchas de ellas se contrastaban, aquí hay un sentido de unidad en el álbum. Me parece que es un buen paquete de buenas canciones. sobre todo me gusta cómo combinan entre aí, ver a todo el álbum en su totalidad», confesó Cerati en aquella entrevista

Y agregó: «Yo lo viví muy intensamente a este disco, porque prácticamente todas las canciones las hice en casa, como de corrido. Después de un tiempo me junté con los chicos, porque realmente, a pesar de que por ah;i la gente nos ve juntos haciendo apariciones y todo eso, mucho tiempo estamos como esparados; y… es necesario que sea así ya que vivimos una especie de reencuentro».

Con gran éxito en distintos países como Chile, Perú, Colombia y México, entre otros, volvió a posicionar a Soda Stereo en lo más alto del rock latino. De hecho, por aquellos días los medios especulaban con la posibilidad de dar el gran salto al mercado anglosajón cantando en inglés. «No lo hicimos en ningún momento y realmente no creo que sea necesario», confesó Cerati en una entrevista con la revista Rock & Pop en 1990. «Es más, yo creo que nuestros temas traducidos al inglés no suenan tan bien como en castellano, pierden bastante de su esencia original. Se ponen como ‘fofos’. A lo mejor mezclando algunas cosas en un idioma y en otro puede resultar algo más interesante, pero por lo pronto no parece importante para un lanzamiento en los Estados Unidos».

«Canción animal» también tuvo buena repercusión en España, principalmente por la difusión radial alcanzada por “De música ligera”. De hecho, en 2013 la banda española Dorian le dedicó al grupo la canción “Soda Stereo”, incluida en su álbum “La velocidad del vacío”.

Los Soda mostraron su faceta neo-psicodélica a través del videoclip de ‘De música ligera’. Realizado en tres días de trabajo durante la última semana de septiembre de 1990, este clip sirvió para la difusión del disco. Muestra al trío suspendido en un espacio imaginario en el que infinidad de objetos se acercan y se alejan en dos dimensiones de color y movimiento. Este montaje ilusorio se realizó trabajando sobre un fondo azul croma y con dimensiones de gráfica en computadora. Alfredo Lois fue el encargado de dirigir la filmación, a pesar de que se había dicho que dejaría de trabajar con la banda.

La portada del álbum generó controversia, porque presenta a dos leones copulando, lo cual hizo que fuera prohibida en muchos países, siendo sustituida por otra muchísimo menos conceptual en la que aparecía la fotografía de la banda con los colores azul y naranja, muy similar a la contratapa.

La presentación oficial de “Canción animal” tuvo lugar el 22 de diciembre de 1990 en el porteño estadio de Vélez Sarsfield.

“Canción animal” es uno de esos discos que, con el paso del tiempo, parecen haber envejecido muy bien. Es un disco que no quedó “anclado en 1990”.


Texto: Rodolfo Poli