El álbum de estudio número 21 de Elton John quizás no haya sido el mejor de todos, pero fue un logro notable en comparación con lo que vino antes.
Su estrella se había desvanecido en los años previos al lanzamiento de «Reg Strikes Back» el 24 de junio de 1988. Su predecesor, «Leather Jackets», fue según la propia admisión de John, uno de sus peores discos, si no el peor. «Fue lo más cercano a un desastre absoluto que cualquier cosa que haya lanzado», escribió John en sus memorias de 2019 «Me». «‘Leather Jackets’ tenía cuatro patas, una cola y ladraba si un cartero llegaba a la puerta».
En el mismo período, el desastroso matrimonio de John con Renate Blauel terminó antes de comenzar, y él se arrepintió de haberla puesto en una posición miserable en lugar de ser honesto acerca de quién era él. En un intento por reiniciar su vida, subastó toda su colección de arte, y ahí es donde el rompecabezas comenzó a encajar, aunque lentamente.
A medida que «Reg Strikes Back» se iba desarrollando, John demostró su velocidad y destreza en la composición de canciones, y la fuerza de su asociación con el letrista Bernie Taupin. «Un día, puso una de las letras de Bernie en el piano. Podía tocar una canción en minutos», dijo el bajista David Paton a David Buckley en «Elton: The Biography» de 2007. «Me llamó y me dijo: ‘¿Qué pensás de esto?’ y me puso esta canción fantástica, ‘Heavy Traffic'».
El único problema, añadió Elton, era que necesitaba otro verso. «Así que llamó por teléfono a Bernie y al minuto siguiente gritó: ‘¡Lapicera, lapicera, lapicera!'», recordó Paton. “Bernie le dictó otro verso de la canción por teléfono, sin pensarlo, y eso fue todo. La canción fue escrita y grabada el mismo día».
Otros días no fueron fáciles. «Estábamos grabando ‘Town of Plenty’”, recordó el baterista Charlie Morgan, y ellos «tocaron la pista de fondo y luego comenzamos otra canción, pero Elton estaba teniendo problemas. Se echó a llorar porque no podía lograrlo. Simplemente salió arrastrando los pies de la cabina del piano, salió directamente del estudio y se dirigió a Oxford Street, paró un taxi y se fue a casa. Creo que (el productor) Chris Thomas lo persiguió en otro taxi. Eso fue todo ese día desperdiciado».
Sin embargo, el trabajo continuó en un álbum cuyo título hacía referencia al nombre de nacimiento de John, Reginald Dwight. Las imágenes de los artículos de la subasta de John se usarían como arte de tapa para representar el pasado que estaba descartando.
«Quería hacer una especie de ‘Sgt. Pepper’ con toda su ropa, todas sus personalidades, todo en maniquíes», dijo el director de arte David Costa. «Cuando los sacaron del camión y los apilaron en un estudio diseñado para fotografiar autos en Portobello Road, la dispersión aleatoria de ellos pareció cobrar vida propia. (El fotógrafo) Gered (Mankowitz) y yo decidimos mantenerlo más relajado de lo que habíamos planeado previamente».
«Pero siguió llegando más y más ropa y ninguno de nosotros pudo resistirse a probársela, razón por la cual hay una Minnie Mouse loca persiguiendo al Pato Donald en el sobre interno», agregó Costa. «Una vez que tuvimos las tomas, armé una imagen y volé a Los Ángeles, me reuní (con John) en el Four Seasons una hora después de aterrizar, con el corazón en la boca, las imágenes en la mano, y le encantó todo».
Cuando John volvió a concentrarse, «Reg Strikes Back» se convirtió en un trabajo más fuerte, ayudado por una cirugía reciente que abordó los problemas de su garganta, lo que le dio a su voz una ventaja sonora adicional.
Un punto culminante del álbum surgió con «Goodbye Marlon Brando», donde él y Taupin expresaron la ira y la frustración de ser incomprendidos, mal etiquetados y maltratados por el mundo al que estaban entreteniendo. También se refirió a su caso de difamación contra el tabloide británico The Sun, que se vio obligado a pagar daños y perjuicios después de los informes sobre la vida privada de John.
El primer single «I Don’t Wanna Go On You Like That» alcanzó el número 2 en los Estados Unidos, marcando la posición más alta de John en las listas de éxitos de los años 80. Se refería a la cantidad de drogas que estaba usando en ese momento, demostrando que estaba enfrentando sus demonios.
«Estaba tan miserable que pensé: ‘Voy a ir al estudio a empezar a trabajar ahora mismo'», le dijo a DJ Scott Muni. «No volví a escribir canciones tristes. No querés que tu carrera se limite a cantar ‘Bennie and the Jets’ y ‘Crocodile Rock’; querés contribuir con algo nuevo. Es un álbum bueno y fresco. Como me siento ahora, estoy muy feliz con mi vida y probablemente se reflejará en los próximos álbumes».
«Reg Strikes Back» alcanzó un respetable número 16 en el Billboard 200, comenzando un cambio que le dio a John una nueva oportunidad de vida. No había vuelto a su casa de Woodside en el sureste de Inglaterra desde que preparó la subasta, dejándola vacía durante dos años mientras la remodelaban. «Para cuando volviera», admitió, «mi vida habría cambiado aún más que mi hogar».