Keith Richards nunca quiso actuar como solista. Había insinuado una y otra vez que los Rolling Stones básicamente tendrían que separarse para que él considerara tal cosa.
Y en esa situación se encontraba su banda a medida que avanzaba la década del l80. Entonces, Richards finalmente cedió y el 3 de octubre de 1988 lanzó su álbum debut «Talk Is Cheap». Oportunamente, lo abordó con sentimientos encontrados.
«Es un poco extraño, porque nunca estuvo en mis planes», dijo Richards a la revista Rolling Stone en la víspera del lanzamiento del álbum. «No era algo que quisiera hacer. Además, en el fondo de mi mente, hacer un disco como solista significaba una ligera sensación de fracaso. La única razón por la que haría un álbum solista era porque no podía mantener a los Stones unidos».
Y no pudo. Ya en un bajo nivel creativo, los Rolling Stones soportaron una lluvia de malas críticas por el álbum «Dirty Work» de 1986. Mick Jagger parecía más interesado en su naciente carrera solista y optó por no hacer una gira con los Stones. Al mismo tiempo, la banda estaba tratando de lidiar con la pérdida del veterano pianista Ian Stewart, un acompañante que a menudo suavizaba las relaciones dentro de sus facciones en guerra.
Con esos cabos sueltos, Richards finalmente decidió emprender el camino por su cuenta. Simplemente tomar la decisión pareció abrir las compuertas creativas, a pesar de que Richards nunca había sido líder y rara vez había tomado el micrófono. Richards dijo que, en cierto modo, sentía que no le quedaba otra opción.
«Era necesario trabajar. ‘Talk Is Cheap’ surgió por necesidad», dijo Richards al Tulsa World en 1992. «Nunca había hecho un álbum solista y tenía que ser el centro de todo. Sentí que tenía una vida muy cómoda en cierto modo. Podía dirigir las cosas, pero no era el hombre número uno. Siempre dejé que Mick se encargara de eso».
Las canciones nuevas
«Take It So Hard», el primer single, restableció todas las credenciales sucias y lacónicas que Richards tenía en la era de «Exile on Main St.». Pero «You Don’t Move Me», tal vez la inevitable crítica de Richards hacia Jagger, fue la canción que se llevó la atención de la prensa. «La mitad de mí dice que no quiero restregárselo a ese tipo», dijo Richards al Washington Post en 1988, «pero, por supuesto, también sos humano, así que clavás el cuchillo y lo retorcés una vez. Cualquier cosa Mick y yo lo hacemos, si pudiéramos mantenerlo en secreto, lo haríamos. Pero eventualmente se hace público. Él sigue siendo mi amigo y eso no disminuye el trabajo que hacemos –o podemos hacer– juntos».
Por otra parte, «How I Wish» y «Whip It Up» iban en un camino similar, con el olor a peligro y la profundidad de la emoción real que habían estado ausentes durante algún tiempo en sus colaboraciones con Jagger. Pero había mucho más en «Talk Is Cheap» que seguir la línea trazada por los Stones. Richards comenzó con el grasiento funk de «Big Enough», luego continuó a través de una emocionante colección de influencias personales desde el rockabilly («I Could Have Stod You Up») hasta el soul de Memphis («Make No Mistake»), desde el reggae-rock («Rockawhile») hasta música inspirada en las raíces de Luisiana («Locked Away»).
Los resultados no podrían haber sido menos parecidos a los elegantes sonidos con infusión de R&B que se encuentran en «Dirty Work», y mucho menos al pop-rock glamoroso que Jagger estaba vendiendo como solista. El colaborador principal Steve Jordan hizo un comentario revelador en esa misma entrevista de 1988 con Rolling Stone: «Es un disco real», dijo. «No estábamos tratando de hacer nada moderno».
Gran parte de «Talk Is Cheap» se grabó en unos 10 días en un estudio de Montreal con un grupo central de colaboradores habituales. Apodado X-Pensive Winos, el grupo también incluía al guitarrista Waddy Wachtel, al bajista Charley Drayton y al tecladista Ivan Neville. Tuvieron una química musical instantánea, a pesar de que no se realizaron audiciones. (Richards llamó a Wachtel y le dijo simplemente: «Estoy formando una banda y vos estás adentro»).
Había una razón por la que todo sonaba tan fresco. Richards comenzó de nuevo, deshaciéndose de las canciones que le sobraron de su largo mandato en los Rolling Stones para crear una nueva serie de composición con Jordan.
«Ese era el mayor temor que tenía en ese momento; la razón por la que no quería hacer esto como solista es exactamente esa: si escribo una canción, ¿me la quedo para mí o se la doy a la banda?», reflexionó Richards en su charla con Tulsa World. «Ese fue el mayor obstáculo. Lo manejo haciendo esto: las canciones que salen de mí cuando estoy haciendo algo con los Winos, son para los Winos. Las canciones que estoy haciendo con los Stones, se las doy a los Stones».
Un álbum solista provoca una reunión
Hubo algunas estrellas invitadas, entre ellas Maceo Parker, Patti Scialfa, Bootsy Collins y el excompañero de los Rolling Stones, Mick Taylor, pero por lo demás las sesiones fueron íntimas, de la vieja escuela y se centraron en una nueva vibra musical. «Era tan caliente que casi no lo podías creer», dijo Richards en su autobiografía de 2010. «Me devolvió la vida. Me sentí como si acabara de salir de la cárcel».
En un momento emblemático, «Take It So Hard» llegó en una sola toma. Richards les pidió que lo intentaran de nuevo, pero Wachtel siempre creyó que era sólo una formalidad. «Es simplemente ridículamente bueno», dice el guitarrista en la autobiografía «Life». «Era la segunda canción de la noche, y era esta maldita versión matadora de nuestra canción más fuerte. Vuelvo a la casa y dije: ‘¿Ya hemos conquistado el Everest?'».
Terminaron escalando hasta alcanzar el estatus de disco de oro por sus ventas, ya que «Talk Is Cheap» ofreció una prueba definitiva de que seguía habiendo público para un disco de los Stones que sonaba como, ya sabemos, los Stones.
«Te hizo reevaluar todo y preguntarte quién había sido responsable de qué», escribió el periodista musical Rich Cohen en «The Sun & the Moon & the Rolling Stones». «En otras palabras, la carrera de Jagger por la libertad fracasó».
De esta manera, el debut solista de Richards los llevó directamente a su reunión para «Steel Wheels» de 1989. «Almost Hear You Sigh», un éxito de los Rolling Stones en el Top 40 del Reino Unido en 1990, en realidad surgió de las sesiones de «Talk Is Cheap». Richards parecía sentir que todo eso todavía estaba por delante de su antigua banda: que algún día volverían a estar juntos. Al mismo tiempo, tardíamente había establecido algo más allá de los Rolling Stones.
«Durante los últimos años, he tenido que lidiar con el hecho de no serlo. Al principio, casi me rompió el corazón», dijo a Rolling Stone en 1988. Richards llegó a creer que el tiempo que estuvieron separados lo había ayudado a ser «un mejor Rolling Stone, o hacer que los Rolling Stones sean mejores. Tengo un poco más de confianza en mí mismo, ser yo mismo. Descubrí que puedo, si es necesario, vivir sin los Rolling Stones. Y que mi único trabajo no es intentar desesperadamente mantener unida a una banda que tal vez necesitaba un descanso».