El 25 de septiembre de 1980, el baterista de Led Zeppelin, John Bonham, fallecía a los 32 años de edad, poniendo fin así a una de las mayores bandas de rock de la historia.
El último trabajo de estudio del grupo, «In Through the Out Door», había salido a la venta en septiembre de 1979 después de muchos retrasos. En mayo de 1980, el grupo realizó lo que sería su última gira por Europa. En septiembre, la banda estaba ensayando en la casa del guitarrista Jimmy Page antes de una gira por América.
Ese día, Bonham comenzó a beber temprano, y continuó consumiendo grandes cantidades de alcohol hasta la noche. Poco tiempo después de finalizar los ensayos, Bonham se desmayó en estado de embriaguez y nunca más despertó.
En las semanas siguientes a la prematura muerte de Bonham, el periódico londinense The Guardian informó que el baterista había consumido «cerca de 40 medidas de vodka en 12 horas». En la investigación de la muerte de Bonham, su asistente Rex King dijo a las autoridades que con Albert Hobbs, asistente de Page, tuvieron que llevar a Bonham a la cama esa noche.
En la mañana del 25 de septiembre, el road manager de Led Zeppelin, Ben Lefevre, intentó despertar a Bonham, pero se dio cuenta de que algo estaba mal. Después de intentar sin éxito encontrar su pulso, Lefevre llamó a una ambulancia. La muerte de Bonham fue caratulada como accidente, después de que se determinó que murió tras ahogarse en su vómito.
Led Zeppelin emitió un breve comunicado declarando que no continuaría como banda sin su baterista, y más allá de un puñado de shows benéficos, han mantenido su palabra. El más reciente de estos eventos, un concierto de 2007 en el O2 Arena de Londres, fue lanzado en 2012 como el álbum en vivo «Celebration Day».
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